lunes, 26 de diciembre de 2011

Feliz Navidad y Prospero año 2012.
Por: Hugo Neira Sánchez
Un saludo fraternal para todos mis amigos y personas que han leído durante todo el año 2011 mis escritos y, perdone la intromisión que he tenido en entrar en la intimidad del hogar, pero  la  única intención que he tenido, es que la región tenga una base firme para su desarrollo regional, entre los cuales están los servicios públicos y, en especial el servicio eléctrico, para enfrentar el desafío que llega  con el TLC.  Atraer las industrias  con servicios vitales, que tengan confiabilidad,  estabilidad y, competencia con bajos costos, disminuiremos el desempleo que nos agobia. Esperamos que los nuevos funcionarios que se posesionan el 1 de Enero de 2012, defiendan a la región del centralismo tan agobiante que nos asfixia. 
Pero terminamos el año tristemente con el mensaje que nos está dando la justicia, que “el crimen paga”, al castigar a los Nule con siete años, quienes  desfalcaron  miles de millones de pesos, mientras que a un cartero que pago con  un billete falso de cincuenta pesos, no sé si culpable o no culpable, lo castigaron con 4 años de cárcel. “Paras” con cientos de crímenes, a quienes solo los castigan como máximo 8 años, mientras a la famosa actriz antioqueña de la película “la Vendedora  de  Rosas”, por un crimen pasional le ajustan 35 años. Esto es lo que nos deja y muchas otras cosas en este año, pero esperamos el año entrante la justicia no sea solamente para los de “ruana” y,  que los de  “cuello blanco” reciban su castigo justo de acuerdo a sus fechorías”.
Pero en el momento hay que hablar de cosas más agradables como es la Navidad. Sus bases esenciales no han cambiado en sus celebraciones, desde que en Colombia comenzó a celebrarse, muchas de ellas desde la colonia: misa, pesebre, comidas y regalos. Algunos añoran las Navidades pasadas, pero comparándola con la presente tienen algunas cosas buenas y otras regulares. Para los niños que fuimos, las navidades eran muy rígidas, regalos no pedidos, acostarse temprano, pues el niño Dios no podía llegar sin estar dormidos y,  poca reunión familiar, ahora es muy diferente todos conocen que el niño Dios son sus padres, tienen una reunión familiar donde un  familiar disfrazado generalmente de papá Noel (traído del Norte, quien ayuda ahora en la entrega de regalos al niño Dios), a las doce de la noche va entregando los regalos, que cada uno espera con expectativa y agradecimiento,  lo único malo es que el regalo es solicitado antes  por internet y,  son  muy costosos muchas veces, pues los niños muchos de ellos  solo se contentan con lo que ven  en propagandas de TV.  Anteriormente teníamos que aceptar sin protestar el regalo. El pesebre vivo y lleno de alegría, se cambio por un árbol de navidad sintético, que expresa su alegría parpadeando sus luces frías y tecnificadas. Ahora el niño Dios se apoya en el punto.com.
Pero puedo decirles que  los niños actuales no comen “cuento fácil”, siguen siendo , pero con  un conocimiento mejor, como anécdota les cuento, que tengo una nieta  gringa de 4 años que le pregunto a la mamá si en Colombia había papá Noel; ese viejo bonachón y fortacho que sienta a los niños en sus piernas  en los centros comerciales. Ella contestó que en lugar del papá Noel existía  el niño Dios. Ella mirándola exclamo; Mama como hace ese niño que no camina y, es pequeñito traernos regalos. Lo había visto en una cuna, como un bebe recién nacido.
Doña Hilda Andrade de Hurtado recientemente  en el periódico “El Tiempo”, hizo  una reseña interesante de cómo era las navidades en el Tolima en los años cincuenta del siglo XX, que transcribo: recuerda que en su infancia, la Navidad se iniciaba el primer día de diciembre, época que se sacaban del armario las  figuras del pesebre para armarlo en el lado más vistoso de la casa. Así mismo, dos días antes del 24 se empezaba a hacer el tradicional dulce de Nochebuena, para el que se utilizaba papaya biche y limón, ingredientes que se melaban con aguadepanela, por un día entero. En esa  misma fecha se hacía el horneo, que consistía en hacer una cantidad le bizcochos, de los cuales se le agregaban a la anterior preparación, junto con pedazos de queso partido en   cuadritos. Así quedaba listo el postre navideño, que se servía luego de la cena en la que se compartía un sancocho de gallina o tamales. Luego, a las 12, se empezaba la alborada con pólvora v con el abrazo de la familia. Los niños se acostaban y esperaban los regalos junto a la almohada, para abrirlos el 25, disfrutando un refresco con bizcochuelo.
Recibamos al niño Dios, con alegría, comiendo natilla y buñuelos y,  con un buen tamal con queso y chocolate (el “tamal tolimense”, no tiene arroz como muchos creen en otros lares).  Al otro día al estilo tolimense un buen desayuno con arepas delgadas de arroz “oreja de perro”, con una buena carne en salsa o unos buenos “pericos” como llamamos a los huevos revueltos, chocolate que sea de “chucula” y, para completar al mediodía un plato de lechona, con una buena porción de insulso.  
Nuevamente Feliz Navidad y Feliz año 2012.

martes, 20 de diciembre de 2011

Los Boyacenses gracias a Dios no son “Tolimensos”.
Por: Hugo Neira Sánchez
Esto lo digo, porque el proceso de venta actual de la Electrificadora de Boyacá, en lugar de esconder la cabeza como la avestruz sus dirigentes políticos y privados y, aceptar lo que el centralismo impone, han protestado, porque el gobierno Nacional está repitiendo la dosis de su forma como  hicieron en la venta de EnerTolima e Hidroprado (Represa Darío Echandìa), donde nos  rechazaron en forma insolente la participación regional y, en donde  no hubo reclamación alguna y, una aceptación tacita empezando por el señor gobernador de ese momento (Osorio) y,  la alegría de la dirigencia privada, de que esos entes quedara en manos de extraños de la región y, plasmaron  esa alegría, con elogios fuera de lugar y,  de “foco” en  escrito en la  revista de la ADT.
El exgo­bernador  de Boyacá, José Ro­zo Millán, por la forma como avanza la enajenación de Empresa de Energía de Bo­yacá (Ebsa), nunca ha es­tado de acuerdo y ha expresa­do públicamente en varias ocasiones, la última de ellas en una carta enviada a la diri­gencia de la empresa en la que manifiesta su molestia con la junta directiva por la falta de información sobre el proceso manifiesta que: “Considero necesario dejar constancia de que la venta de Ebsa tiene incidencias de ca­rácter financiero y social, que afectan el desarrollo económi­co de la comunidad boyacense, como siempre, solicito que se detenga el proceso, por­que no ha sido comunicado a la Junta ni a los boyacenses. Yo me enteré, por otra fuente, de que había iniciado la se­gunda etapa del proceso. Indicó además que en el momento no hay posibili­dad de comprar la empresa por parte del departamento, debido a la falta de liquidez y que  ha hablado con empre­sarios, que individualmente dicen que sí, pero en grupo no”. Parece que no conoce el caso de EnerTolima, que le fue vendido a un postulante, sin dinero. En lo que se refiere a los privados, son idénticos a los del Tolima, les gustan invertir en otras partes que en su propia región, donde han acrecentado su capital.
El exgobernador de Boyacá,  reconoce que el servicio eléctrico es esencial para el desarrollo económico, mientras en el Tolima estan pensando que esto les  llega por obra y gracia del “Espíritu Santo”.  Lo que nos paso, le está pasando con la venta de la Empresa eléctrica de Boyacá, pero a ella si llamaron a los entes sociales como primeros oferentes, limitados estas, por la picardía de un columnista del “Tiempo”, Fernando Londoño Londoño, que compro todas las acciones de una Empresa de Gas, sin tener derecho, a quien no castigaron, pero  pontifica a diestra y siniestra mostrando honorabilidad, tuvo que devolver  a Ecopetrol 145 millones de acciones que la empresa estatal tenía en Inversiones de Gases de Colombia S.A. (Invercolsa) y restituir los dividendos recibidos, pues la adquisición de las acciones fue "ineficaz" y "absolutamente nula", entre otras razones porque el ex ministro no obró de  buena fe y faltó a la verdad al hacer su oferta de compra en condición de ex empleado de Invercolsa. Por esa pequeña razón realizada por unos tantos “cuellos blancos”, quien no recibió castigo alguno, limitaron la venta a los activos del gobierno a los entes sociales incluyendo a los trabajadores de las empresas vendidas..  
Pero a nosotros a los entes Tolimenses sociales, no nos llamaron para comprar la mínima parte que limitaron  de  EnerTolima y la hidroeléctrica de “Prado”, pues hicieron unas triquiñuelas jurídicas para violar la ley. Que hasta no sé si eran legales o ilegales, pues ningún ente de vigilancia, especialmente la Contraloría en el Tolima, me puso cuidado. Pero no  solo nos trataron como “parias” al respecto, sino Uribe nos falseo con una de sus propuestas de candidato, a democratizar los servicios públicos, y también la promesa en tantas reuniones que hizo en Ibagué, de entregarnos a los tolimenses a Hidroprado; no solo nos arrebato a EnerTolima, sino que además con el concurso del exsenador García nos vendió a “la hidroeléctrica de Prado”, dada al departamento  como retribución por la sangrienta violencia de los años 50, por un plato de “lentejas”. Mientras Antioquia cambia sus licoreras por  la hidroeléctrica de Ituango, nosotros lo hacemos al revés, porque según el exsenador García somos unos “ceros a la izquierda” para manejar hidroeléctricas, pero no para votar por personas que no ven por su región. Felices de propagar el vicio para poder pagar los maestros. Como expresa la propaganda que continuamente  nos bombardea, este licor es un peligro para su salud, y  unos segundos antes, nos han mostrado sus excelencias. Doble moral?
Por lo menos un concejal manifestó su protesta en Boyacá, el concejal de Tunja Pedro Pablo Salas manifes­tó: "Es increíble que a las au­toridades locales no se les dé información sobre el proceso de venta", aquí ni los diputados, ni ningún concejal del Tolima que conozca,  lo hicieron.
Nosotros perdimos a EnerTolima y a Hidroprado pues no tenemos sentido de pertenencia, como lo expreso el alcalde de Medellín a quien le preguntaron cuál era el éxito de EMP?. Lo expreso claramente; los antioqueños tienen arraigado un gran sentido de pertenencia, y que ningún advenedizo les va a quitar lo que a ellos les pertenece; que a diferencia a los Tolimenses, los cuales pregonamos  a todos los vientos que somos descendientes de esos indómitos Pijaos, aunque no eran buenos trabajadores, eran rebeldes y  no se dejaron dominar por los españoles, más bien se suicidaron los que quedaron en el cerro de la “ensillada” (Roncesvalles), una forma parecida a la “masada” de los Judíos con los romanos, es muy diferente a la  versión oficial por la lanza de traidor Baltasar. Qué gran diferencia con los actuales representantes, unos  completos Tolimensos.
Es totalmente seguro que los Boyacenses han ido a las oficinas del financiero que impulsa el negocio de venta de su Electrificadora y, deben haber encontrado una oficina vacía como la encontramos  antes de la adjudicación de EnerTolima, pues por curiosidad fuimos con un posible inversionista extranjero, un operador eficiente de una de las grandes ciudades del mundo, a las oficinas de los financieros que promovían la venta de EnerTolima, en un edificio de la calle 72 con carrera 7 en Bogotá  y, para sorpresa encontramos una oficina abandonada, sin información alguna y, nos dijo el portero del edificio que rara vez veía funcionarios, tristemente es lo mismo que le está pasando a la dirigencia de Boyacá. Amañadas ventas con perjuicio de los usuarios, y sin futuro alguno para la región, como los Boyacenses  mismos reconocen.  
Otra cosa que me ha dejado pensando; la FEN les prestó a los compradores de EnerTolima, según la Prensa, el 80% del costo de EnerTolima  para infraestructura sin tener la Empresa. Era que ellos sabían que iban a ganar la adquisición, antes de que se abrieran los sobres de la oferta?. Averígualo Vargas?  

domingo, 11 de diciembre de 2011

El manejo de ENERTOLIMA es una concesión o una prestación del servicio público?.
Por: Hugo Neira Sánchez
De acuerdo a la constitución del 91, a los nuevos dueños de EnerTolima debe haberles dado una concesión, esto creemos  pues hasta ahora ha sido un secreto como el Estado cedió a EnerTolima, pagando una bicoca y,  lo demás fiado. No se conoce cuáles son sus obligaciones a largo plazo, y es necesario que los nuevos gobernantes tanto el Alcalde de Ibagué, que es el jefe del mayor mercado en el Tolima y,  el  Gobernador conozcan cuales son las proyecciones de infraestructura a largo  plazo, pues la energía eléctrica es la base de cualquier desarrollo económico.
El alcalde elegido de Bogotá el señor Petro,  ha puesto sobre la mesa de discusión de conformar una sola empresa de Servicios públicos, como la EPM (Empresa públicas de Medellín) que no solo beneficie  a los inversionistas, sino a la base de estas instituciones, que son los usuarios. Nadie pude negar que la EPM (Empresas publicas de Medellín), es ejemplo excelente de  cómo manejar  las empresas del servicio público en Colombia.
En este  año  cumplimos 20 años de nuestra constitución y colocando en balanza en lo que se refiere a los servicios públicos, hemos visto los resultados cuando se le cede este objetivo a una empresa privada; hay una gran diferencia entre una concesión y una prestadora de servicio. La concesión como se hace con una carretera, al concesionario solo le interesa cobrar el peaje, no importa que a cada metro el usuario caiga en un hueco, lo único que le importa es que circulen, y le pague;  tristemente es muy diferente a una prestación de servicio, está a años luz, pues  desgraciadamente en los servicios públicos especialmente en agua y luz en Colombia,  no nos ha ido bien; Vea los casos de Manizales en agua y, numerosos municipios que no tienen forma de tener un servicio eficiente en agua y,  la forma como han cedido esas concesiones de energía eléctrica a entidades que solo les interesa su propio bolsillos, quedando los usuarios de últimos, en la escala del servicio, muy diferente  al objetivo  de  la constitución del 91 y, la ley eléctrica, que originalmente tuvo buenas intenciones, pero ha fallado y,  hasta ahora parece que metieron  “gato” por “liebre.”
Los inversionistas en el sector eléctrico, se encuentran con un “filón de oro”, no necesitan construir una empresa, tienen un mercado ya constituido grande,  infraestructura para seguir prestado un servicio, solo necesita unos retoques no costosos, desmintiendo la queja que no habían encontrado infraestructuras y, no se afanan de hacer nuevas infraestructura, ni de bajar tarifas para que sean competitivas, porque sus fines no es de prestar un servicio, sino “ordeñar” el sistema que se les cedió, esto con el fin de para pagar los créditos adquiridos por los costos de su adquisición. Esto solo sucede en este país corrupto de Colombia.  En lugar de invertir como fue la idea, es todo lo contrario, el usuario le paga sus deudas y a la vez le hace crecer su capital.
Lo que quiere Petro y todos los colombianos es que los servicios públicos sean realmente prestadores de un servicio, y no solo beneficie  los posibles “inversionistas” sino en gran proporción  a los usuarios. La corriente del Neoliberalismo y los problemas que se tenían en los sectores de servicios públicos en la década de los 90, hizo que esta nueva forma de intervención de los privados era necesaria y, que entraran a invertir en este sector,  como lo estaban haciendo en las concesiones de las carreteras y, a la vez el Estado se desentendiera del problema que tenia; pero era un problema con los políticos y del gobierno, no de los usuarios, quienes al final están pagando el “pato”. Pero como todo en Colombia desde la Independencia, lo hacemos al revés, esto solo ha  beneficiado a unos pocos, pues estas concesiones  no han sido afortunadas, se las han dado a personas e entidades que no aportan nada,  sino que antes cogen estas Empresas como “vacas lecheras”, y les sirve  para acrecentar su capital y comprar otras Empresas, con dinero que debe ser para inversión en la infraestructura, como es el caso de EnerTolima.  
Unas palabras de Petro sobre aglutinar las empresas publicas como EPM (Empresa pública de Medellín),  desato la controversia,  y los que quieren que no se corrijan estos errores saltaron a la “palestra”,  como  fue el editorial del periódico “El Tiempo del día 5 de Diciembre donde dice textualmente: “Que los privados puedan prestar servicios públicos es tan hijo de la Constitución de 1991 como el nuevo alcalde. Y la energía eléctrica en la capi­tal es uno de los ejemplos para mostrar. ¿O los bogotanos que­rrán regresar a los tiempos en que los monopolios estatales, burocratizados e indolentes, dominaban desde la basura hasta los teléfonos y la cali­dad dejaba mucho que de­sear? El alcalde Petro está en mora de enviar un mensaje de tranquilidad y garantizar que la Empresa de Energía segui­rá con la solidez administrativa y la continuidad gerencial necesarias para cumplir con su plan corporativo.” Considero que no es solo pontificar, sino hacer un balance de lo bueno y lo malo del modelo que copiamos de Inglaterra y,  ver el beneficio real que ha tenido el usuario, especialmente en tarifas, que en Bogotá son agobiantes
Tenemos el desastre en el servicio del agua en Manizales, y el de servicio eléctrico en la Costa, con los españoles, y  en el Tolima y, en Pereira con EnerTolima, pues esta ultima solo le interesa cobrar, mantener las redes, capitalizar a costillas de los usuarios, regalar premios para tenerlos contentos como en el “circo romano”, hacer fastuosas fiestas para sus amigos de las entidades que deben controlarlos, y contratar a costosos abogados para que con su sapiencia publique a diestra y siniestra,  que los Nule no tuvieron que ver con EnerTolima, negando todas la información que llega continuamente, como fue por ejemplo la visita a la Superintendencia de Sociedades, de uno de los Nule, para que les devuelvan  las acciones que compraron de EnerTolima, con el permiso indebido del Ministerio de Minas y Energía, o de la Superintendencia de Servicios, para poder pagar con estas a sus acreedores. 
Considero que esta forma de Concesión de la constitución del 91, se realizo contra EPM (Empresa pública de Medellín), dizque para evitar monopolios y,  la envidia de muchos políticos con los avances de esa empresa bien manejada,  donde los políticos no habían podido meter sus manos. Como resultado limitaron que esta Empresa contribuyera al progreso del sector eléctrico, más bien entregar estas Empresas a cualquiera,  no importaba que no tuviera experiencia ni formas de invertir, perjudicando seriamente a la larga a los usuarios.
No es la primera vez, que con las buenas intenciones de los constituyentes, causen a la larga  problemas graves; es el caso de la constitución de Rionegro de 1863, que fue realizada como un rechazo a Mosquera, y se aprobó uno de los puntos álgidos que causaron revoluciones: el Federalismo. Al contrario de los Estados Unidos, donde los Estados independientes se unieron para formar una Nación, aquí,  un país se dividió para hacer Estados, donde se impusieron como siempre los caciques políticos y se acrecentó grandes problemas de gobernabilidad. Lo mismo paso con los servicios públicos en la constitución del 91, especialmente el de la energía eléctrica se legislo  contra EPM (Empresa pública de Medellín), pero lo que resulto fue peor de lo que se combatía, que era el monopolio; tarifas de energía en ascenso, poca infraestructura y, uso indebido de los dineros recaudados en otros menesteres diferentes al objetivo inicial. Petro tiene la palabra, pero para él va hacer difícil cortar este nudo “gordiano”, hay muchos intereses en contra, para corregir estas grandes anomalías, que van contra los usuarios.