De quien es el canal de Mirolindo?
El canal de Mirolindo, es un canal de aproximadamente 6
kilómetros que atraviesa una parte de la ciudad de Ibagué, llevando aguas residuales
del Río Combeima, a una pequeña planta hidroeléctrica frente a la estación de
gasolina de Mirolindo, que genera una cantidad de energía a un ente particular,
tan pequeña, que no vale la pena para Ibagué siga soportando que este
canal todavía siga causando problemas a
la comunidad, como lo hace con barrios residenciales de Casa Club, Metaima,
etc.
El canal de Mirolindo fue construido en la década de
los años cincuenta del siglo XX, por el municipio de Ibagué, para suministrar
agua a la segunda planta hidroeléctrica que construyo el municipio después de
“Pastales”, para suministrarle energía a Ibagué. Paso luego como aporte en el
año 58 accionario a la nueva empresa que se constituyó departamental la
Electrificadora del Tolima. Al principio no hubo problema con el canal, ya que este canal
atravesaba zonas despobladas, que fueron comenzaron lentamente a poblarse como lo fue el barrio de “Santa Helena”, que
se consideraba un barrio alejado y lejos del centro de la ciudad. Cuando se
aumentó esta población comenzaron los problemas con el canal, pues se
necesitaba drenar y limpiar, y muchas veces fue usado como alcantarilla de los
barrios y del hospital Federico Lleras. El área del canal era bastante amplia
aproximadamente unos 50 metros a cada lado, pero fue invadido por urbanistas
inescrupulosos y políticos especialmente Concejales de Ibagué que empujaban
para hacerlo.
El problema del canal con la comunidad llego a ser tan
grande, que abogados oportunistas pusieron una demanda millonaria abogando una
“acción popular” a la Empresa, para que fuera cubierto el canal, terminado en
un cubrimiento de su superficie con inversiones grandes que consiguió el Municipio de Ibagué del gobierno Nacional,
por eso manifiesto que cuando EnerTolima cedió estos terrenos a este particular
denominado actualmente HidroTolima constituyo un peculado, pues no lo podía
hacer.
Lo que no me explico es que un interés particular se imponga
a un interés general En la liquidación de EnerTolima, las plantas menores que
maneje fueron vendidas a un precio tan grande aproximado a los $14 mil millones
que nunca me he explicado si esta suma la puedan rescatar en mucho tiempo con
lo que generan estas plantas, pero lo
que me llamo más la atención fue que el municipio de Ibagué no se opuso que
terrenos de uso general y casi propios fueran cedidos sin ningún problema.
Para mi realmente este canal es un insulto y un adefesio a la comunidad Ibaguereña, por
ninguna razón ni de generación debe existir, el municipio de Ibagué debe
revisar con abogados la propiedad de esta área, acabar el vertimiento de agua
podrida y maloliente para convertirla
realmente en una víade un ecosistema saludable y sea un pulmón verde que
necesita la ciudad. No más zancudos podredumbre y basura. Una ciudad moderna, no puede tener un canal
que perjudica a numerosos habitantes que pagan sus impuestos para tener
bienestar y solo beneficia a un particular, con producción de energía mínima.