jueves, 21 de marzo de 2013

De quien es el canal de Mirolindo?
El canal de Mirolindo, es un canal de aproximadamente 6 kilómetros que atraviesa una parte de la ciudad de Ibagué, llevando aguas residuales del Río Combeima, a una pequeña planta hidroeléctrica frente a la estación de gasolina de Mirolindo, que genera una cantidad de energía a un ente particular, tan pequeña, que no vale la pena para Ibagué siga soportando que este canal  todavía siga causando problemas a la comunidad, como lo hace con barrios residenciales de Casa Club, Metaima, etc.
El canal de Mirolindo fue construido en la década de los años cincuenta del siglo XX, por el municipio de Ibagué, para suministrar agua a la segunda planta hidroeléctrica que construyo el municipio después de “Pastales”, para suministrarle energía a Ibagué. Paso luego como aporte en el año 58 accionario a la nueva empresa que se constituyó departamental la Electrificadora del Tolima. Al principio no hubo  problema con el canal, ya que este canal atravesaba zonas despobladas, que fueron comenzaron lentamente a poblarse  como lo fue el barrio de “Santa Helena”, que se consideraba un barrio alejado y lejos del centro de la ciudad. Cuando se aumentó esta población comenzaron los problemas con el canal, pues se necesitaba drenar y limpiar, y muchas veces fue usado como alcantarilla de los barrios y del hospital Federico Lleras. El área del canal era bastante amplia aproximadamente unos 50 metros a cada lado, pero fue invadido por urbanistas inescrupulosos y políticos especialmente Concejales de Ibagué que empujaban para hacerlo.
El problema del canal con la comunidad llego a ser tan grande, que abogados oportunistas pusieron una demanda millonaria abogando una “acción popular” a la Empresa, para que fuera cubierto el canal, terminado en un cubrimiento de su superficie con inversiones grandes que consiguió  el Municipio de Ibagué del gobierno Nacional, por eso manifiesto que cuando EnerTolima cedió estos terrenos a este particular denominado actualmente HidroTolima constituyo un peculado, pues no lo podía hacer. 
Lo que no me explico es que un interés particular se imponga a un interés general En la liquidación de EnerTolima, las plantas menores que maneje fueron vendidas a un precio tan grande aproximado a los $14 mil millones que nunca me he explicado si esta suma la puedan rescatar en mucho tiempo con lo que generan estas plantas, pero  lo que me llamo más la atención fue que el municipio de Ibagué no se opuso que terrenos de uso general y casi propios fueran cedidos sin ningún problema.
Para mi realmente este canal es un insulto y un  adefesio a la comunidad Ibaguereña, por ninguna razón ni de generación debe existir, el municipio de Ibagué debe revisar con abogados la propiedad de esta área, acabar el vertimiento de agua podrida y  maloliente para convertirla realmente en una víade un ecosistema saludable y sea un pulmón verde que necesita la ciudad. No más zancudos podredumbre y basura.   Una ciudad moderna, no puede tener un canal que perjudica a numerosos habitantes que pagan sus impuestos para tener bienestar y solo beneficia a un particular, con producción de energía mínima.