miércoles, 9 de octubre de 2013

El pacto agrario, un paño de agua tibia.
Parte II.
Historia
    No podía dejar en el tintero lo que ha sido el devenir de nuestros campesinos. El colombiano que diga que no tiene sangre campesina, está mintiendo. En la oleada de Europeos que llegan a América, en la Conquista no solo llegaron aventureros sino muchos que vinieron a buscar el “oro”, pero llegaron tarde y se encontraron que como pobres no importaba que fueran indígenas o blancos, su subsistencia para no volver a Europa, con el “rabo entre las piernas”, tenían que hacer lo mismo que en sus tierras de origen, ya no bajo un régimen “feudal”, sino con alguna libertad, donde no se tenía  que dar razón alguna, sino también no entregar la “pernada” de su esposa e hija, además con extensos terrenos para cultivar, no importa ser siervos en forma diferente no tenían que entregar todo sino una parte  a los famosos encomenderos, personajes que no trabajaron nunca la tierra, pero la usufrutuaron, pues era un deshonor labrarla. Se van acomodando durante años, esquivando la pobreza y la subsistencia, llevando a los mercados precarios, alimentos con los cuales sobreviven los señores, empleados públicos y siervos.
  En este mundo nuevo existe más libertad, algunos historiadores afirman que aquí no existió el verdadero feudalismo, fue un tiempo de calma y sosiego que se llamó “Colonia”, solo  impuestos para sostener burocracia y guerras lejanas.
    El Tabaco comenzó a ser el cultivo de prosperidad y, como prospero le llegaron sus impuestos, aunque muchos no cuenta que los monarcas quisieron  proteger a los  pequeños cultivadores, como no lo hacían con los grandes cultivadores del tabaco, quienes fueron los que realmente se levantaron y, arrastraron a los pequeños campesinos a la revolución y, luego en unión de funcionarios,  Iglesia Católica los traicionaron con Tedeum y todo.
  Antonio Galán y compañeros pagaron su osadía, con muerte inhumana  aunque Galán se ha descubierto estudio en la Universidad o, sea que había hecho el juramento de sangre, por tener descendencia Española. La mayor parte de los que fusilo Pablo Morillo fue por haber violado este pacto de sangre, no como se dice por su ferocidad.
     Sigue luego unos años de paz romana y, de un momento a otro en un domingo los campesinos reunidos en la plaza de Bolívar donde vendían sus productos oyen un murmullo que los hace reunir por curiosidad y, luego como toda “manada” se unen al bochinche muchos sin saber porque,  gritan contra las autoridades, luego se apaciguan pues ha terminado el día y labor y se retiran a sus hogares, Este es el famoso grito de la Independencia,    Es tanto, que nuestro prócer Carbonell tiene que reunir al otro día  a las gente de los barrios bajos, para que sigan con ese bochinche, ya que la participación campesina ha terminado y la participación ahora será con gente de la barriada santafereña.. Carbonell es una de las personas más curiosas de nuestra historia, había leído sobre la revolución Francesa y quería seguir los mismos pasos, ejecutar al Virrey y Virreina. Esto no lo pudo hacer, en cambio causo vejámenes contra ellos, causándole por este hecho más tarde su fusilamiento, por Pablo Morillo.
    El campesinado y la mayor parte de la población pobre del país estaban con el rey, como por ejemplo; Agualongo, Nariñense,  quien se opuso en forma sangrienta a Bolívar, le causó daño a Mosquera y fue ejecutado, por lo tanto  para ellos esa libertad les causo más males que bienes, empezando que las leyes que proclamaron eliminar a favor de ellos, solo fueron eliminadas en el Radicalismo Liberal 50 años después del grito de Independencia, como se dice actualmente solo cambiaron los ocupantes de los carros oficiales. Comenzaron las levas donde los gamonales y los curas de los pueblos ayudaban a reclutar campesinos para ambos bandos, Cuando bajaban a ofrecer sus productos, los cogían. Esto produjo escasez y encarecimiento de los productos.  Muchos tuvieron que esconderse con sus familias, Otros reclutados casi como esclavos, como pasaría en las numerosas revoluciones iban con sus esposas o amantes, como las famosas “Adelitas” acompañados en condiciones inhumanas para su subsistencia y bienestar, esperando que una bala los sacara de esa vida tan miserable en nombre de una libertad incógnita.
    Se termina la Independencia donde miles de colombianos por el “ego” de unos libertadores mueren en el campo de batalla donde la gloria sola la llevan los que mandan pero ellos como campesinos y pobres,  deben regresar a sus tierras a veces mutilados y más pobres de lo que se fueron.
     La guerra de los Supremos, las revoluciones sucesivas incluyendo la que propicio la Iglesia Católica con el partido conservador, la guerra de la educación de 1876, donde muchos campesinos iban en  batallones y con estandartes con nombres de santos. Iban a una guerra como se manifestaba contra  los enemigos de la Iglesia y sus costumbres ancestrales: radicalismo Liberal,  ateos, masones, anticristianos y que un Obispo manifestó cuando le reclamaron porque esa guerra, contesto sin inmutarse;  “que prefería ver morir miles de fieles pero no la fe” un fundamentalista moderno. Una guerra donde por primera vez se usó en Colombia, la ametralladora y la trinchera y, en donde aproximadamente murieron 10.000 personas, no se sabe cuántos mutilados heridos que generalmente son tres  veces más.
    El campesino sigue participando a la fuerza en muchas más revoluciones, entre el Estado y contra el Estado, para alcanzar el poder de los que lo oprimen y los puestos públicos, pues se decía que solo con las guerras se conseguía el poder.
     El auge del Tabaco, la Quina y el Añil solo le sirve para derrochar el dinero duramente conseguido, como paso con el Tabaco en las calles de Ambalema donde habían orgias sabatinas como muchos narran, esto contradice lo que dijo una diputada actual del Tolima, cuyo nombre por su ignorancia histórica no me quiero acordar, quien manifestó,  que la minería atrae la prostitución y sus lacras, señora diputada y despistada,  no solo la minería atrae esto, lo atrae toda riqueza espontanea, hasta la cogida de café. Esto son nuestros ilustres diputados. De todo este auge tabaqueño,  quedaría los primeros Bancos y, las dehesas de ganado que pudieron pastar en estas tierras y, por fin le llego carne vacuna a la mesa del campesino.
    La desamortización de las “manos muertas” (bienes raíces inalienables que no producen ningún derecho de permuta)  de la iglesia, auspiciado por Mosquera y Núñez (como Pilatos se lavó las manos de esto) que le quitaron las tierras improductivas a la Iglesia, acumuladas por años por pago de penitencia y el derecho al cielo de muchos feligreses, cuya intención original era que quedara en manos de campesinos, quedaron todo lo contrario, en los poderosos ricos conservadores y liberales, sin impórtales la excomunión que expidió la iglesia para quien lo hiciera, Esto le causo el golpe de Estado a Mosquera, quien quiso en su quinta presidencia corregir esta adjudicación y la  corrupción,  pero sus amigos radicalistas que habían aprovechado esta adjudicación corrupta, lo destituyeron, para evitar cualquier corrección. Quisieron ante el Congreso acusarlo de todo lo imaginable, pero la verdad era otra, solo lo pudieron expulsar al Perú, donde volvió luego, para morir más tarde.
    A la mitad y final del siglo XIX, al campesinado colombiano le sucede la mejor época de su historia, la famosa “colonización antioqueña”, la expansión mas importante  socioeconómica, donde el campesinado especialmente antioqueño, avanzo hacia el sur de Colombia, por ambos estibaciones de la cordillera Central, llegando por un lado hasta Cauca y por la parte del Tolima hasta la población de Roncesvalles. Este movimiento llevo toda la cultura antioqueña, desde sus costumbres alimenticias: Maíz, cerdo, frijol .mazamorra hasta formas culturales: religión Católica, educación, hasta llevaban “fufurufas” para protección según las familias de sus hijas. Encuentran en el café el único producto agrícola, Agroindustrial de exportación, que les marco su bienestar económico no solo a ellos, sino a Colombia. Este episodio más las reformas medias agrarias de López en la década de los años 30 del siglo XX, colocaron al campesino como un grupo importante en el futuro del país.
    En la regeneración al Campesinado no le fue bien, las medidas económicas de Núñez quien controlaba el país desde Cartagena permitió emitir billetes a diestra y siniestra, cn corrupción y con exclusión del partido liberal causaron primero la guerra donde se terminó un periodo que muchos no comprendieron, la del radicalismo Liberal y luego la guerra de los mil días donde 1000.000 colombianos ofrendaron su vida, donde numerosos campesinos cayeron sin comprender el significado de liberal o conservador. Pero para consuelo de tontos, no les fue mejor que aquellos campesinos que se convirtieron en Artesanos. Los artesanos que participaron en la revolución de Melo, que los historiadores oficiales denominan “dictador” que no lo fue y, un Bogotonazo  donde aparece Marcelino Gilibert francés quien estaba organizando la policía, donde se enfrento a violentos disturbios que vivió Bogotá entre el 15 y el 17 de enero de 1893, en los que hubo numerosos heridos y más de 50 muertos. La policía fue uno de los blancos de la turba: escuchó repetidos abajos; cuatro de las seis comisarias cayeron en poder de los amotinados; el cuartel general resistió el asalto de la multitud debido a las descargas de fuego disparadas desde los balcones; un agente resultó muerto y otros heridos; y el ejército tuvo que hacerse cargo del restablecimiento del orden. La inusitada furia popular expresaba el rechazo a que los policías controlaran las horas de expendio de chicha, a que disolvieran los corrillos callejeros y a que obligaran a los peatones a caminar por la acera derecha. Era también resultado del cobro de multas, del rechazo a la recolección de "chinos" de la calle para llevarlos a trabajar (marcados con tinta roja) a las haciendas cafeteras y de los enemigos de la Regeneración que veían en la Policía un nuevo instrumento de represión política. la represión es violenta, reciben todo el castigo desterrándolos a una isla de Panamá, donde nunca regresan. Es una pena de muerte disfrazada; Paludismo, malaria, fiebre amarilla, hambre y castigos recaen sobre ellos, al contrario de los promotores que solo recibieron destierro y,  luego más tarde regresaron al país.
   Unos años en paz oscilando con  el precio de café, siempre prevaleciendo las escaramuzas en épocas de elecciones, donde mueren los unos y los otros, siempre campesinos que llegan de sus hogares a la parte urbana a votar.
      La guerra de España eleva los odios de la iglesia  contra el partido liberal y, se unen los conservadores por ansia de poder. Para los historiadores modernos, esta guerra es la base para nuestra actual violencia como lo dice un historiador Williford Thomas J  americano en su libro “Laureano Gómez y la masonería”  Por división del partido liberal pierde el poder y, el conservatismo en unión de la iglesia católica, en forma equivocada y maligna tienden afianzar su poder en las regiones donde no lo tenía, asolando y desplazando gentes. Son horribles las muertes y asesinatos, tanto que Gaitán produce su famoso discurso de rechazo a esta violencia auspiciada por miembros del gobierno, lo cual  lo colocan como enemigo público número uno del gobierno de Ospina, como consecuencia es  su muerte, aunque su muerte se le atribuyó a Roa, que todavía se duda.     
    Se comienza la violencia violenta donde el departamento del Tolima,  fue el más perjudicado, tanto que por compensación el gobierno le construyo Hidroprado, construcción que otro gobierno el de Uribe, se lo quito sin explicación alguna, favoreciendo a funcionarios corruptos y compradores.
   Esta violencia llevo a los crímenes más horrendos de la humanidad, Con estos ojos vi en Ortega (Tolima) la llegada de un pelotón de policías que descargaban en mochilas numerosas orejas, trofeos quitados a humildes liberales, estas  daban ascensos en las manos   de un asesino llamado Cecilio Hernández que si viviese debía ser llevado a la Corte Internacional por crímenes de guerra y también si existen, no creo, a los que propiciaron. A la gente no se les puede olvidar que cuando fue asesinado el quesero “el Cóndor” asesino de miles campesinos Liberales, el general Pinilla le rindió honores.
    Estas masacres sin ton ni son, terminaron cuando los que causaron todo esto pactaron una tregua sobre multitud de cadáveres. Cuenta nueva y perdón, para nuevamente comenzar contra los campesinos y, nuevamente vamos hacer lo mismo como si la experiencia negra no nos dice lo contrario. “Tiro Fijo” se indigesto con el libro “El Capital” no lo pudo asimilar confundió la filosofía con la realidad y, añorando a sus gallinas y recordando a los “chulavitas” que hacía años no existían murió en su ignorancia, además como salvador de los campesinos los hundió en la violencia, la cual comenzó y no supo terminarla ya que se unieron a su alrededor apologistas como los amargados frustrados “mamertos” y otros que proclamaron la lucha armada para llegar al poder como “Cano” y, asesinos hechos como el “Mono JoJoy”, causo la aparición del paramilitarismo que fue peor,  pues nuevamente el campesino que creía en “Tiro Fijo”, cayó en la trampa y el salvajismo  contra ellos reapareció  en el  ejército, policía, paramilitares y, en la mal llamada guerrilla. FARC, ELN, etc. Todas las plagas del apocalipsis se  juntaron. Lo admirable fue que siguieron cultivando..

   Ahora cuando pueden volver a sus tierras con miedo e incertidumbre, se encuentran que por fin pueden expresar su sentimiento, dudas, reclamar y, esperar después de casi  200 años su futuro sea más próspero y, que el gobierno presente, cumpla y ejecute las acciones solicitadas en beneficio de  todos los colombianos y, no para unos cuantos; los poderosos ricos y políticos y, que la igualdad expresada en la revolución francesa sea para todos los colombianos en las leyes, como quiso hacerlo el radicalismo Liberal.  Pero lo peor es que un gobierno Liberal, que debía reconocer que las protestas agrarias eran justas, hace todo lo contrario nombra un Ministro de Agricultura que no busca justicia sino venganza. Es como nómbrale a los Gay, como defensor al Procurador.  

jueves, 3 de octubre de 2013

El pacto agrario, un paño de agua tibia.
Parte II.
Historia
    No podía dejar en el tintero lo que ha sido el devenir de nuestros campesinos. El colombiano que diga que no tiene sangre campesina, está mintiendo. En la oleada de Europeos que llegan a América, en la Conquista no solo llegaron aventureros sino muchos que vinieron a buscar el “oro”, pero llegaron tarde y se encontraron que como pobres no importaba que fueran indígenas o blancos, su subsistencia para no volver a Europa, con el “rabo entre las piernas”, tenían que hacer lo mismo que en sus tierras de origen, ya no bajo un régimen “feudal”, sino con alguna libertad, donde no se tenía  que dar razón alguna, sino también no entregar la “pernada” de su esposa e hija, además con extensos terrenos para cultivar, no importa ser siervos en forma diferente no tenían que entregar todo sino una parte  a los famosos encomenderos, personajes que no trabajaron nunca la tierra, pero la usufrutuaron, pues era un deshonor labrarla. Se van acomodando durante años, esquivando la pobreza y la subsistencia, llevando a los mercados precarios, alimentos con los cuales sobreviven los señores, empleados públicos y siervos.
  En este mundo nuevo existe más libertad, algunos historiadores afirman que aquí no existió el verdadero feudalismo, fue un tiempo de calma y sosiego que se llamó “Colonia”, solo  impuestos para sostener burocracia y guerras lejanas.
    El Tabaco comenzó a ser el cultivo de prosperidad y, como prospero le llegaron sus impuestos, aunque muchos no cuenta que los monarcas quisieron  proteger a los  pequeños cultivadores, como no lo hacían con los grandes cultivadores del tabaco, quienes fueron los que realmente se levantaron y, arrastraron a los pequeños campesinos a la revolución y, luego en unión de funcionarios,  Iglesia Católica los traicionaron con Tedeum y todo.
  Antonio Galán y compañeros pagaron su osadía, con muerte inhumana  aunque Galán se ha descubierto estudio en la Universidad o, sea que había hecho el juramento de sangre, por tener descendencia Española. La mayor parte de los que fusilo Pablo Morillo fue por haber violado este pacto de sangre, no como se dice por su ferocidad.
     Sigue luego unos años de paz romana y, de un momento a otro en un domingo los campesinos reunidos en la plaza de Bolívar donde vendían sus productos oyen un murmullo que los hace reunir por curiosidad y, luego como toda “manada” se unen al bochinche muchos sin saber porque,  gritan contra las autoridades, luego se apaciguan pues ha terminado el día y labor y se retiran a sus hogares, Este es el famoso grito de la Independencia,    Es tanto, que nuestro prócer Carbonell tiene que reunir al otro día  a las gente de los barrios bajos, para que sigan con ese bochinche, ya que la participación campesina ha terminado y la participación ahora será con gente de la barriada santafereña.. Carbonell es una de las personas más curiosas de nuestra historia, había leído sobre la revolución Francesa y quería seguir los mismos pasos, ejecutar al Virrey y Virreina. Esto no lo pudo hacer, en cambio causo vejámenes contra ellos, causándole por este hecho más tarde su fusilamiento, por Pablo Morillo.
    El campesinado y la mayor parte de la población pobre del país estaban con el rey, como por ejemplo; Agualongo, Nariñense,  quien se opuso en forma sangrienta a Bolívar, le causó daño a Mosquera y fue ejecutado, por lo tanto  para ellos esa libertad les causo más males que bienes, empezando que las leyes que proclamaron eliminar a favor de ellos, solo fueron eliminadas en el Radicalismo Liberal 50 años después del grito de Independencia, como se dice actualmente solo cambiaron los ocupantes de los carros oficiales. Comenzaron las levas donde los gamonales y los curas de los pueblos ayudaban a reclutar campesinos para ambos bandos, Cuando bajaban a ofrecer sus productos, los cogían. Esto produjo escasez y encarecimiento de los productos.  Muchos tuvieron que esconderse con sus familias, Otros reclutados casi como esclavos, como pasaría en las numerosas revoluciones iban con sus esposas o amantes, como las famosas “Adelitas” acompañados en condiciones inhumanas para su subsistencia y bienestar, esperando que una bala los sacara de esa vida tan miserable en nombre de una libertad incógnita.
    Se termina la Independencia donde miles de colombianos por el “ego” de unos libertadores mueren en el campo de batalla donde la gloria sola la llevan los que mandan pero ellos como campesinos y pobres,  deben regresar a sus tierras a veces mutilados y más pobres de lo que se fueron.
     La guerra de los Supremos, las revoluciones sucesivas incluyendo la que propicio la Iglesia Católica con el partido conservador, la guerra de la educación de 1876, donde muchos campesinos iban en  batallones y con estandartes con nombres de santos. Iban a una guerra como se manifestaba contra  los enemigos de la Iglesia y sus costumbres ancestrales: radicalismo Liberal,  ateos, masones, anticristianos y que un Obispo manifestó cuando le reclamaron porque esa guerra, contesto sin inmutarse;  “que prefería ver morir miles de fieles pero no la fe” un fundamentalista moderno. Una guerra donde por primera vez se usó en Colombia, la ametralladora y la trinchera y, en donde aproximadamente murieron 10.000 personas, no se sabe cuántos mutilados heridos que generalmente son tres  veces más.
    El campesino sigue participando a la fuerza en muchas más revoluciones, entre el Estado y contra el Estado, para alcanzar el poder de los que lo oprimen y los puestos públicos, pues se decía que solo con las guerras se conseguía el poder.
     El auge del Tabaco, la Quina y el Añil solo le sirve para derrochar el dinero duramente conseguido, como paso con el Tabaco en las calles de Ambalema donde habían orgias sabatinas como muchos narran, esto contradice lo que dijo una diputada actual del Tolima, cuyo nombre por su ignorancia histórica no me quiero acordar, quien manifestó,  que la minería atrae la prostitución y sus lacras, señora diputada y despistada,  no solo la minería atrae esto, lo atrae toda riqueza espontanea, hasta la cogida de café. Esto son nuestros ilustres diputados. De todo este auge tabaqueño,  quedaría los primeros Bancos y, las dehesas de ganado que pudieron pastar en estas tierras y, por fin le llego carne vacuna a la mesa del campesino.
    La desamortización de las “manos muertas” (bienes raíces inalienables que no producen ningún derecho de permuta)  de la iglesia, auspiciado por Mosquera y Núñez (como Pilatos se lavó las manos de esto) que le quitaron las tierras improductivas a la Iglesia, acumuladas por años por pago de penitencia y el derecho al cielo de muchos feligreses, cuya intención original era que quedara en manos de campesinos, quedaron todo lo contrario, en los poderosos ricos conservadores y liberales, sin impórtales la excomunión que expidió la iglesia para quien lo hiciera, Esto le causo el golpe de Estado a Mosquera, quien quiso en su quinta presidencia corregir esta adjudicación y la  corrupción,  pero sus amigos radicalistas que habían aprovechado esta adjudicación corrupta, lo destituyeron, para evitar cualquier corrección. Quisieron ante el Congreso acusarlo de todo lo imaginable, pero la verdad era otra, solo lo pudieron expulsar al Perú, donde volvió luego, para morir más tarde.
    A la mitad y final del siglo XIX, al campesinado colombiano le sucede la mejor época de su historia, la famosa “colonización antioqueña”, la expansión mas importante  socioeconómica, donde el campesinado especialmente antioqueño, avanzo hacia el sur de Colombia, por ambos estibaciones de la cordillera Central, llegando por un lado hasta Cauca y por la parte del Tolima hasta la población de Roncesvalles. Este movimiento llevo toda la cultura antioqueña, desde sus costumbres alimenticias: Maíz, cerdo, frijol .mazamorra hasta formas culturales: religión Católica, educación, hasta llevaban “fufurufas” para protección según las familias de sus hijas. Encuentran en el café el único producto agrícola, Agroindustrial de exportación, que les marco su bienestar económico no solo a ellos, sino a Colombia. Este episodio más las reformas medias agrarias de López en la década de los años 30 del siglo XX, colocaron al campesino como un grupo importante en el futuro del país.
    En la regeneración al Campesinado no le fue bien, las medidas económicas de Núñez quien controlaba el país desde Cartagena permitió emitir billetes a diestra y siniestra, cn corrupción y con exclusión del partido liberal causaron primero la guerra donde se terminó un periodo que muchos no comprendieron, la del radicalismo Liberal y luego la guerra de los mil días donde 1000.000 colombianos ofrendaron su vida, donde numerosos campesinos cayeron sin comprender el significado de liberal o conservador. Pero para consuelo de tontos, no les fue mejor que aquellos campesinos que se convirtieron en Artesanos. Los artesanos que participaron en la revolución de Melo, que los historiadores oficiales denominan “dictador” que no lo fue y, un Bogotonazo  donde aparece Marcelino Gilibert francés quien estaba organizando la policía, donde se enfrento a violentos disturbios que vivió Bogotá entre el 15 y el 17 de enero de 1893, en los que hubo numerosos heridos y más de 50 muertos. La policía fue uno de los blancos de la turba: escuchó repetidos abajos; cuatro de las seis comisarias cayeron en poder de los amotinados; el cuartel general resistió el asalto de la multitud debido a las descargas de fuego disparadas desde los balcones; un agente resultó muerto y otros heridos; y el ejército tuvo que hacerse cargo del restablecimiento del orden. La inusitada furia popular expresaba el rechazo a que los policías controlaran las horas de expendio de chicha, a que disolvieran los corrillos callejeros y a que obligaran a los peatones a caminar por la acera derecha. Era también resultado del cobro de multas, del rechazo a la recolección de "chinos" de la calle para llevarlos a trabajar (marcados con tinta roja) a las haciendas cafeteras y de los enemigos de la Regeneración que veían en la Policía un nuevo instrumento de represión política. la represión es violenta, reciben todo el castigo desterrándolos a una isla de Panamá, donde nunca regresan. Es una pena de muerte disfrazada; Paludismo, malaria, fiebre amarilla, hambre y castigos recaen sobre ellos, al contrario de los promotores que solo recibieron destierro y,  luego más tarde regresaron al país.
   Unos años en paz oscilando con  el precio de café, siempre prevaleciendo las escaramuzas en épocas de elecciones, donde mueren los unos y los otros, siempre campesinos que llegan de sus hogares a la parte urbana a votar.
      La guerra de España eleva los odios de la iglesia  contra el partido liberal y, se unen los conservadores por ansia de poder. Para los historiadores modernos, esta guerra es la base para nuestra actual violencia como lo dice un historiador Williford Thomas J  americano en su libro “Laureano Gómez y la masonería”  Por división del partido liberal pierde el poder y, el conservatismo en unión de la iglesia católica, en forma equivocada y maligna tienden afianzar su poder en las regiones donde no lo tenía, asolando y desplazando gentes. Son horribles las muertes y asesinatos, tanto que Gaitán produce su famoso discurso de rechazo a esta violencia auspiciada por miembros del gobierno, lo cual  lo colocan como enemigo público número uno del gobierno de Ospina, como consecuencia es  su muerte, aunque su muerte se le atribuyó a Roa, que todavía se duda.     
    Se comienza la violencia violenta donde el departamento del Tolima,  fue el más perjudicado, tanto que por compensación el gobierno le construyo Hidroprado, construcción que otro gobierno el de Uribe, se lo quito sin explicación alguna, favoreciendo a funcionarios corruptos y compradores.
   Esta violencia llevo a los crímenes más horrendos de la humanidad, Con estos ojos vi en Ortega (Tolima) la llegada de un pelotón de policías que descargaban en mochilas numerosas orejas, trofeos quitados a humildes liberales, estas  daban ascensos en las manos   de un asesino llamado Cecilio Hernández que si viviese debía ser llevado a la Corte Internacional por crímenes de guerra y también si existen, no creo, a los que propiciaron. A la gente no se les puede olvidar que cuando fue asesinado el quesero “el Cóndor” asesino de miles campesinos Liberales, el general Pinilla le rindió honores.
    Estas masacres sin ton ni son, terminaron cuando los que causaron todo esto pactaron una tregua sobre multitud de cadáveres. Cuenta nueva y perdón, para nuevamente comenzar contra los campesinos y, nuevamente vamos hacer lo mismo como si la experiencia negra no nos dice lo contrario. “Tiro Fijo” se indigesto con el libro “El Capital” no lo pudo asimilar confundió la filosofía con la realidad y, añorando a sus gallinas y recordando a los “chulavitas” que hacía años no existían murió en su ignorancia, además como salvador de los campesinos los hundió en la violencia, la cual comenzó y no supo terminarla ya que se unieron a su alrededor apologistas como los amargados frustrados “mamertos” y otros que proclamaron la lucha armada para llegar al poder como “Cano” y, asesinos hechos como el “Mono JoJoy”, causo la aparición del paramilitarismo que fue peor,  pues nuevamente el campesino que creía en “Tiro Fijo”, cayó en la trampa y el salvajismo  contra ellos reapareció  en el  ejército, policía, paramilitares y, en la mal llamada guerrilla. FARC, ELN, etc. Todas las plagas del apocalipsis se  juntaron. Lo admirable fue que siguieron cultivando..

   Ahora cuando pueden volver a sus tierras con miedo e incertidumbre, se encuentran que por fin pueden expresar su sentimiento, dudas, reclamar y, esperar después de casi  200 años su futuro sea más próspero y, que el gobierno presente, cumpla y ejecute las acciones solicitadas en beneficio de  todos los colombianos y, no para unos cuantos; los poderosos ricos y políticos y, que la igualdad expresada en la revolución francesa sea para todos los colombianos en las leyes, como quiso hacerlo el radicalismo Liberal.  Pero lo peor es que un gobierno Liberal, que debía reconocer que las protestas agrarias eran justas, hace todo lo contrario nombra un Ministro de Agricultura que no busca justicia sino venganza. Es como nómbrale a los Gay, como defensor al Procurador.