TOLIMA EN
LA ENCRUCIJADA DE LA AGRICULTURA.
Vuelve y
juega..
En el
pasado Foro económico auspiciado por la emisora “Ecos del Combeima”, donde asistió
la plana mayor de la dirigencia política y económica del Tolima, y cuyo
objetivo principal era buscarle una salida económica futura al Tolima y un mejor
futuro, tuvo como panelistas a la decana de Economía de los Andes Dra. Ana
María Ibáñez, al Dr. Guillermo Botero director de Fenalco Nacional y del
director de la Cámara de Comercio de Ibagué; Dr. Silverio Gómez La conclusión
es que somos un departamento agrícola y que debemos seguir obsesivos en la
agricultura, además de la agroindustria, Vuelve a salir lo que dije hace 20 años aproximadamente en mi
libro “Tolima en la encrucijada de la agricultura”, ganador del único premio que dio la Cámara de
Comercio en su concurso de historia económica del Tolima en el año 1993, al
cumplir sus 75 años de su vida,
Fuera de todo,
gente, vocación, tierras, etc., la agricultura nunca ha sido en ninguna parte
del mundo una locomotora sostenible para alcanzar un desarrollo económico y, que
lleve al departamento a un desarrollo económico estable, sino se cambia
los métodos actuales, desde la tenencia de tierra hasta el comercio, para disminuir el desempleo
y, alcanzar sus beneficios colaterales,
hasta ahora no ha servido ni siquiera su
valor agregado para la Industria y la Tecnología, como hizo Antioquia, Hace
casi 15 años, el director actual
de la Cámara de Comercio de Ibagué; Silverio Gomez en un artículo en el
periódico “Siete Días (lamentablemente desaparecido) que me refutaba sobre lo
que yo había dicho sobre un artículo de él sobre las tarifas de Electrolima (EnerTolima)
decía:
Más que los 20; años
que estuvo como Jefe de Planeación de Electrolima, a Neira se le reconoce su
importante ensayo "El Tolima en la encrucijada de la Agricultura",
publicado hace siete años por Pijao Editores, así la discrepancia sea total al
renegar él de la vocación agrícola regional porque "la agricultura es una
utopía en el estado actual del mundo como para recibir de ella el desarrollo
económico que deseamos". (Gómez, 1999),
Realmente
en primer lugar no reniego de la agricultura en el Tolima, antes al contrario participe en muchas de sus actividades:
Ganadero, lechero, productor de queso y ajo, en Roncesvalles (Tolima),
cultivador de arroz, sorgo, algodón en el Espinal, panelero en el Rovira y
Fresno. Fundador con Bernardo Vila Q.E.P (uno de los dueños de la urbanización
del “Vergel” de Ibagué) y otros de “Asopanela del Tolima”. Premio Nacional
(bandeja de plata) en un congreso en Medellín por inventar el molde en madera
(gavera) para producir panela en pastillas etc... y en su segundo lugar sigo
insistiendo en mi posición. La agricultura es un medio no un fin.
Para hacer un análisis de nuestra situación
actual en este aspecto, tomamos los datos del año 2011 (Ministerio de Comercio,
Industria y Turismo) sobre el Tolima.
Enumeramos
en primer el lugar los cereales que producimos, de mayor a menor producción,
las toneladas que producimos y lo que produce la nación, además la ´posición
nacional de algunos productos: Arroz riego, Plátano, Maíz tecnificado, Caña
Panela, Arracacha, Papa, Maíz Tradicional, Algodón semilla, Yuca, Fríjol,
Sorgo, Algodón fibra Cacao, Maní, Tabaco Rubio, Ajonjolí.
Producción del Tolima (anual-Total 2011) un millón
de Toneladas, Producción Nacional 30
millones de Toneladas.
Primer Puesto Arroz Riego.
Noveno puesto Plátano.
Primer productor de sorgo.
Primer Productor de maní.
Primer productor de arracacha,
Segundo productor de algodón,
Segundo Productor de frijol.
Noveno Productor de café (En trilla y grano verde).
En
segundo lugar los cereales que producimos, de mayor a menor producción, las
toneladas que producimos y lo que produce la nación, además la ´posición
nacional de algunos productos; Mango, Aguacate, Limón, Banano, Papaya, Naranja,
Guayaba, Guanábana, Lulo, Tomate de árbol, Mora, Curuba, Granadilla, Patilla, Maracuyá,
Mandarina, Piña, Pitahaya, Mamoncillo, Uchuva, Brevo, Ciruela, Anón, Toronja, Melón,
Producción Tolima (anual-Total 2011) 215
mil toneladas mientras la Nación 3.5 millones de toneladas. Participación en el
mercado Nacional; 6.1%
Primer productor de Anón, Guanábana y Toronja
Segundo productor de Brevo, Curuba y Mamoncillo.
El cuarto productor de Ciruela, Granadilla y Lulo
En tercer
lugar las hortalizas que producimos, de mayor a menor producción, las toneladas
que producimos y lo que produce la nación, además la ´posición nacional de
algunos productos; Tomate, Repollo, Zanahoria. Arveja, Cilantro, Ahuyama,
Habichuela, Cebolla Junca1, Pepino Guiso, Cebolla Cabezona,
Producción Tolima (anual-Total 2011) 72 mil
Toneladas. Nacional 1.9 millones de toneladas. Participación en el mercado
Nacional; 4%
Segundo productor de Cilantro,
Tercer productor de Pepino Guiso,
Cuarto productor de Arveja y Repollo.
Quinto productor de Habichuela y Zanahoria.
Sexto productor de Ahuyama,
Noveno productor de Cebolla Cabezona,
Decimo productor
de Cebolla Junca
De muchas
de estas frutas, cereales y hortalizas somos los primeros cultivadores, pero la
cantidad total está muy por debajo de la producción Nacional, además se aprecia
aunque somos productores agrícolas de numerosos cereales, hortalizas y frutas,
es como un estante lleno de pequeños productos, con excepción del café y a
veces del arroz, dan empleo a veces localizado espontaneo, pero no han dejado
un valor agregado suficiente al departamento para jalonar su desarrollo
económico y, cuando sucedió esto en el siglo XIX, lo hizo a favor de la Nación,
además estamos suscritos a mercados pequeños, no somos capaces con esa
producción competir en mercados nacionales menos internacionales, además el
mercado internacional si vamos a la agroindustria (sino son productos
industriales), según tendencias actuales, no quieren productos procesados sino naturales.
Y el valor entre uno y otro no justifica procesarlos. O sea que la Agroindustria la esperanza de un valor agregado va perdiendo su puesto en los
merados mundiales actuales (comida sana).
Hay
excepciones, en pequeña escala, el esfuerzo que hace numerosos cafeteros
produciendo cafés especiales, que ganan mercados internacionales por su
excelencia, muchas veces sin ayuda gubernamental ni menos política, muestran
que existen personas que siguen adelante
sin importar los obstáculos que se presenten y, no van a ningún “muro” de lamentaciones ni mucho
menos a decir referente al TLC “esas uvas están verdes”.
Para afirmar como es comercializar
internacionalmente, tengo una experiencia: Como “ajero” se me ocurrió ofrecerlo
pulverizado al mercado de los Estados Unidos, conseguí unas muestras, Proexport
de esa época me las mando a ese País, ya había fracasado en ofrecerlo en “rama”
a países de las Antillas donde comen mucho ajo, o a la Costa Atlántica donde se
competía con un ajo bastante grande de Venezuela, y precio menor. No sé si
todavía se cultiva con el desastre “Chavista” El ajo en los Estados Unidos lo
usan para producir productos cosméticos para las mujeres, analizaron la muestra
y me mandaron el pedido, 50 toneladas mensuales, no sabía si reír o llorar pues
en la zona de Roncesvalles a duras penas se producía una tonelada semestral.
Desde
cuando fue creado el departamento del Tolima por Mosquera, cuando subía hacia
la Sabana de Bogotá a tumbar al presidente Ospina, para tener una barrera
natural contra el avance de los Antioqueños, mientras Juan José Nieto el único
presidente designado afroamericano (no aparece en la historia oficial) le protegía “la espalda” en la Costa Atlántica, Tolima comenzó a usar
la agricultura como objetivo económico para su desarrollo en el siglo XIX.
Comenzamos
con el Tabaco, cuya zona fue Ambalema donde todavía hay vestigios de esa
bonanza; mandábamos la hoja a Alemania, muy apetecida con precios excelentes de
acuerdo a la política de “laissez faire” mal interpretada en Colombia como una
libertad en el comercio, impulsada por presidentes radicalistas liberales; masones
comerciantes, llego a la cúspide y se desplomó; las razones son varias;
competencia, precios, bajón en la calidad etc.. Al Tolima solo le dejo
recuerdos de los bacanales los sábados y domingos por la plata que circulaba,
mostrado algo diferente de lo que manifiesta una diputada con el ánimo de
satanizar la minería actual, que esta atrae los desenfrenos sexuales. Le dejo a
Colombia los bancos y unos terrenos donde pudo pastar numerosas reses, que
sirvieron para que por primera vez la carne de res abundante llegara a la mesa
de la mayoría de los colombianos
La quina
siguió al tabaco, una planta de bosque no era cultivada sino “extractiva”, como
lo sería más tarde el caucho, un milagro de Dios, usada contra el paludismo, enfermedad
epidémica en América en las zonas
tropicales, sino también en la parte sur de Europa. Acabaron su producción cuando acabaron con
los bosques donde existía esta planta
Seguimos
con el añil o índigo un colorante de
uso predominantemente textil que lo llevábamos a Inglaterra y Francia, tuvo un
auge efímero, nos dio un valor agregado
mucho menor al del Tabaco y la Quina. Necesitaba mucha humedad y abonos.
Secaron la tierra y se acabó su producción.
Por fin al
terminar el siglo XIX, Colombia encontró en el café, el producto “locomotora”,
con todos sus vaivenes de precios que ha jalonado mal o bien nuestro desarrollo
económico durante años; vacas gordas y
vacas flacas, con el error de sus dirigentes de la Federación de Cafeteros que
trataron no solo de suplantar el Estado, sino meterse en multitud de negocios
que no eran realmente sus objetivos, como consecuencia los llevaron a la
situación actual. No pusieron cuidado al dicho
popular y muy sabio; “Zapatero a tus zapatos” Cosa que aprendí
dolorosamente.
La
solicitud de Silverio de separar la trilla de café al cultivo no le veo el fin, pues el análisis
debe hacerse en toda la cadena del producto, para mostrar su
competitividad.
No
podemos seguir acostados en una hamaca, oyendo bambucos, tomando chicha,
esperando el folclor y diciendo en su
dejo nativo “oiga opita, de eso tan bueno si darán algo” sin hacer ningún
esfuerzo para conseguirlo.