jueves, 14 de noviembre de 2013

El pacto agrario, un paño de agua tibia.
Parte III. Comercialización.

     Este si es el verdadero cuello de botella que tienen los campesinos. Aquí es donde muchos campesinos pierden toda la fe en lo que han cultivado. Es allí donde aparecen las verdaderos “sanguijuelas” y,  en donde el valor agregado queda en manos de los que no trabajan la tierra y, ha sido por siglos los ostentadores de las desgracias del campo.
      El campesino después de haber vencido todas las dificultades del cultivo, ahora se enfrenta a recibir los frutos de esta espera y tarea, y su  resultado real está en el precio que obtiene de su esfuerzo.  Espera que el precio no baje y, que sus homólogos cultivadores no lleven al mercado mucha cosecha, pues los alimentos “para coger” en nuestra agricultura son estacionarios, su precio oscilan como las olas, seria diferentes si estos fueran cultivados en invernaderos, pero para esto se necesita dinero y alta tecnificación.
     El intermediario o comercializador tiene un corazón “frio” se parece mucho al agiotista de la famoso “gota a gota diaria”. Compra de acuerdo a las necesidades, acapara y vende a precios ajustados para que no tenga que intervenir el gobierno con importaciones, pues a este solo le importa la inflación y no las necesidades del campesino. La clave errada de la economía de tener baja la inflación, solo ve el bolsillo de los citadinos, y la satisfacción política del primer mandatario, sacrificando a los que ahora realmente quiere ayudar.     
  Lo cierto es que los alimentos “para coger” no dan espera, se tienen que vender rápidamente. Los comerciantes mayoristas de estos “corabastos”, son los pobres ricos muchos ellos mueren con capitales mayores a los Industriales, pues sus necesidades diarias, vida social son mínimas y viven en barrios por debajo de la estratificación tres, o sea subsidiados algo que no vio la estratificación utópica realizada e impuesta. 
    Para comercializar su producto el campesino tiene tres formas de hacerlo, que tiene su pro y contra, pero si lo analizamos mejor muy poco lo favorece. 
Vender directamente al consumidor. El primer obstáculo es su transporte, pues conseguir el empaque adecuado para que el producto llegue si daño alguno, para él es difícil. Solo conoce el costal burdo y la caja de madera barata que no da garantía para su deseo, El tamaño de empaque depende el costo de transporte, sin vigilancia alguna oficial impone el transportador, quien lo hace por carreteras que parecen más bien trochas, bamboleándose y con peligro de salirse del camino llegan a su destino. Muchas Alcaidías han destinado bodegas comerciales para que el campesino exponga y venda su producto. Este tiene en contra: tiempo, clientela, comercialización y paciencia. En definitiva al terminar el día debe venderle lo que queda, que a veces es todo, a la “vivera” profesional. Un intento que el gobierno nacional no le ha prestado atención, con paro violento como el pasado, que al principio el gobierno lo desprecio, y le puso cuidado cuando se le “salio de las manos”
Como esta adeudado con el intermediario, transporta y entrega su producto al intermediario que le ha suministrado dinero y con aval de la palabra para subsistir rápidamente,  sin las normas burocráticas impuestas en las Asociaciones, Bancos y Cooperativas. Le paga su producto al precio que corresponde al servicio prestado O sea que este le sale más caro, si las instituciones financieras le hubieran prestado mejor el servicio.
Lo usan generalmente los que cultivan en el plano, especialmente los cosecheros de frutas, es vender en bloque, se vende el producto en el cultivo  y este lo coge, empaca y comercializa. .
    La comercialización del café que se creía más estable, segura y justa tenía su punto negro.  En la mayoría de poblaciones cafeteras, se creó un acopio de la Federación de Cafeteros, allí le compraban al campesino su café,  pero cerca del acopio oficial existía un comprador particular quien compraba el café rechazado por la Federación, con pretextos “sutiles” a precios muy bajos, pero lo corrupto era que este café de “malas condiciones” volvía al acopio oficial a precio normal. Quien ganaba este valor agregado a “costillas” del campesino, averígüelo Vargas? Esto era vox populi en todas estas poblaciones, los únicos que no sabían o se hacían los sordos eran los grandes dirigentes Cafeteros.
    El café que ha sido el soporte económico de Colombia durante casi 100 años, ahora por la superproducción mundial  está de capa caída, el flamante Ministro de Agricultura nombrado para conciliar con los campesinos del paro agrario, suelta esta perla contra ellos, considerando que el auxilio que está dando el gobierno es una limosna que no se debe dar en el pasado foro el foro “Diálogos Expo gestión Caribe, Gran Pacto para la Productividad Regional”, realizado en Barranquilla: “No puede ser posible que sigan estimulando la siembra de café, salvo los especiales, cuando este producto en estos momentos se está convirtiendo en la ruina de muchos agricultores” (entonces que siembre coca, que es más productiva) anotó. además ni el país ni el Gobierno, pueden financiar “por secula seculorum amén”, las ineficiencias, ni financiar la destrucción de valor. “Hay muchas necesidades en este país para que nosotros no manejemos estratégicamente las decisiones que debemos tomar”, subrayó.
   Con este Ministro  para que reelección, pues nombra en estos puestos a los más incapaces e ignorantes del agro.
   El gobierno cree que solo ofreciendo dinero puede arreglar el problema del campo y no ve que es estructural y, que muchos de ellos se tendrá que subsidiar. Recientemente vi alguien defendiendo las aperturas comerciales por Tv, con observaciones de un burócrata ignorante a los problemas del campo,  es cierto que se debe competir, pero competir como “burro amarrado”, es ignorar la realidad del campo. Si los Estados Unidos con toda la tecnología que tiene en todas las formas, desde infraestructura hasta mercados, protegen sus productos agrarios, porque nosotros no lo hacemos?. Es por ignorancia, burocracia, corrupción, porque? 
    Para competir se necesita cantidad y calidad, pues muchos de nuestros productos agrícolas no se producen en la cantidad que se necesita para competir en los mercados internacionales como los de los Estados Unidos. Tengo una anécdota: En los años 80 era productor de ajo en Roncesvalles (Tolima), se me ocurrió deshidratarlo (es muy usado para productos cosméticos)  y mandar muestras en ese tiempo a los Estados Unidos. Primero había ensayado llevarlo como producto a las islas del Caribe, pero había un problema solo se podía hacer en barco y esto era imposible, pues se podían llevar productos agrícolas pero no se tenía nada que traer, por lo tanto era costoso. Esta idea fracaso, resolví llevar a los Estados Unidos el producto deshidratado, con ayuda de Proexpo mande las muestras y, luego de varias semanas llego la solicitud. 50 toneladas mensuales. Quede pasmado, a duras penas en toda región se producía 5 toneladas semestralmente y, además el ajo en Colombia se cultiva muy artesanalmente y, como es en ladera se necesita mucha mano de obra.
    El Hermano Justo Ramón, Lasallista, educador por vocación, historiador, geógrafo, humanista y literato de la comunidad lasallista, ampliamente conocido en el mundo de las letras, tenía razón cuando manifestaba: “Colombia ha sido muy afortunada, pues no hay producto del mundo que no se pueda cosechar por sus climas y  geografía, pero es como un estante lleno de productos, sin tener cantidad para imponer en el Mundo.
  O sea que llevar el producto al consumidor no es fácil, ni siquiera a los que cultivan productos comerciales como el arroz, sorgo, y café.
   Según lo que manifiestan los conocedores del Agro en el periódico digital “la silla vacía” el presidente nombro en puestos claves para negociar con los del paro Agrario, no  conocedores del tema, sino funcionarios que le ayuden a la reelección y muy contrarios al primer punto que dizque se llegó a un acuerdo con la Farc en la Habana. Entonces la pregunta: Cuales son los enemigos de la Paz; Sus contrincantes o su reelección?
  “Es preocupante porque esta nueva orientación pone en duda que haya una política agraria progresista y reformista, como la que el Gobierno defendió en La Habana y acordó con las Farc”,  además las nuevas caras que llegan al sector tienen alguna experiencia en él, seis personas que conocen bien el campo le dijeron a La Silla que les preocupa que el sector se politice, algo que no había sucedido en los tres años de Gobierno de Santos, pues con la pérdida de tecnocracia y de 'memoria administrativa' se demore mucho poner en marcha los proyectos claves de un sector que paradójicamente es central en los diálogos con las Farc pero que era hasta hace poco uno de los grandes olvidados del Gobierno
    Pero por el momento los ojos de Santos parecen estar más puestos sobre la reelección que arreglar los problemas agrarios.

*Ingeniero Eléctrico. Sus estudios secundarios los realizó en llagué en el colegio Nacional de San Simón e Ingeniero Eléctrico de la Universidad Tecnológica de Pereira. Especialista en Automatización y Control Industrial de la Universidad de Lovaina -Universidad de llagué. Líneas AT, Actim ( Francia), Construcción de PCH,. OLADE (UIS) Bucaramanga. Y ha  escrito e investigado diversos temas sobre la Electrificación en Colombia, como los aportes de la Electrificadora del Tolima en la construcción de Hidroprado. Ascenso y caída de la Electrificadora. Corrupción en el sector eléctrico colombiano. En 1993 obtuvo el único premio en el concurso de historia sobre la economía del Tolima convocado por la Cámara de Comercio de llagué en la celebración de sus 75 años de existencia, título del libro El Tolima en la encrucijada de la agricultura, actualmente es miembro de la Academia de Historia del Tolima. Ha publicado 2006, Influencia de la Masonería en Colombia y el Mundo. 2010 Pablo Morillo el Mason desconocido