martes, 26 de julio de 2011

Loro viejo no aprende hablar
 Parte No 1
Por: HUGO NEIRA SANCHEZ
Este “cliché” para relegar a las personas de la tercera edad, a la oscuridad mental  e invalidez productiva, que ha hecho carrera en todo el mundo, es una soberana  mentira, pues   se ha descubierto  debido a  los avances de investigación en estos últimos cincuenta años sobre la inteligencia, cuya base son las neuronas y sus conexiones,  que las neuronas base de esto mueren, pero se reproducen hasta más allá de los 80 años. Recibimos por herencia y genes  un 50% de inteligencia y el resto lo podemos aumentar y disminuir el riesgo del Alzheimer a través de entrenamiento mental, actividad intelectual continua y unos buenos hábitos de vida, con unas implicaciones enormes pues cada uno de nosotros, pues tenemos a mano no solo nuestros genes  sino determinar nuestro rendimiento intelectual.
El cerebro humano es un órgano con peso aproximado de kilo y medio de peso, constituido de neuronas y una intricada red de conexiones que son la base para aprender, pensar, recordar etc. En total, nuestro cerebro lo  constituye 100 mil millones de neuronas con 100 millones de conexiones. Durante mucho tiempo se pensó que el cerebro era inmutable, no conocíamos realmente como se creaba estas neuronas y como se conectaban, pensábamos que morían y no eran reemplazadas, lo cual no es cierto, de acuerdo a diversas investigaciones que se han hecho al respecto.
El ejercicio físico aumenta estas neuronas, que se crean por las cedulas madres escondidas en el hipocampo, creando mayores conexiones entre ellas, donde  realmente después de la neurona, es lo más fundamental para aumentar la inteligencia, muy parecido como aumentamos la rapidez de las computadoras y sus procesos, con las autopistas de intercambio de datos. Esto reafirma el dicho “Cuerpo sano con mente sana”  No quiere decir que con solo el ejercicio cardiovascular va a aumentar las neuronas, se descubrió que necesita un ambiente propicio para que estas neuronas nacidas, la mayoría sobrevivan. Esto lo hace por el ambiente enriquecido en donde está la persona. Es un acierto a lo que están haciendo  los gobiernos municipales de Medellín y Bogotá por ejemplo, de hacer aulas confortables para los alumnos en las zonas más marginadas, son más efectivas que hacer pruebas de conocimiento como el ICFES, pruebas mecánicas que solo sirve para entrar a las Universidades. No sé si el ICFES  ha seguido la trayectoria en sus carreras profesionales a estos ganadores, o solo esta prueba ha servido para entrar pero no para producir. Por este motivo los buenos colegios del país, no solo  se están midiendo por el ICFES, una pequeña cualidad para ser buen colegio sino su entorno donde se educan pues esto aumenta la inteligencia y su desempeño no solo académico sino profesional. Ojo señores alcaldes con esto?.
“La inteligencia no es una cosa; es un proceso, y lo mismo sucede con el talento” explica David Shenk  en su libro “ The Genius on All of Us”, aunque recalca la ineficiencia del test IQ, pues indica que estas pruebas pueden tener variaciones del coeficiente intelectual en más de 15 puntos durante la vida de una persona y  lo hace variar dramáticamente por: cambios en el ambiente familiar y de trabajo, estilos de crianza de los padres y de los centros educacionales, y del ambiente, tanto que si pertenece a una comunidad cerrada y aislada, este IQ es muy bajo. Las interrelaciones actuales tecnológicas, diferente al ámbito pasado,  ha hecho que este IQ haya aumentado en casi el 98% de las personas en el mundo.
Una inteligencia no es un “Don” como se creía, ni tampoco que las diferencias genéticas sea una “camisa de fuerza”, pues hay varios tipos de inteligencia: matemática, lingüística, musical etc. Joe Dispenza manifiesta en su libro “Desarrolle su cerebro” que por la plasticidad que tiene el cerebro, cambia su respuesta, a cada nueva experiencia, a cada nuevo pensamiento, y cada cosa que aprendemos.  El aprendizaje no crea nuevas neuronas, forma nuevas conexiones entre ellas, por eso no importa el numero de neuronas las cuales son millones, sino la calidad y calidad de conexiones que esas neuronas construyen entre si. El cerebro dedica más espacio a las actividades que más realiza, y disminuye las que poco  usa, esto hace expresar a Begley en su libro “Train your Brain,   Change your Mind” que el cerebro que desarrollamos refleja la vida que llevamos. 
Se debe tener estos siete hábitos de acuerdo a los investigadores, para aumentar la capacidad del cerebro:
1. Actividad intelectual constante y con nuevos retos: No solo concentrase en una cosa sino en varias que sean desafiantes y retadoras.
2. Hacer ejercicio: Aumenta el tamaño del hipocampo y su rendimiento intelectual no importa la edad.
3. Meditar: Beneficia el cerebro, e evita el adelgazamiento de la corteza frontal, que se produce con la edad.
4. Alimentarse bien: evita colesterol y disminución del flujo sanguíneo. Coma vegetales, frutas de color intenso: naranjas, fresas, moras, y también ajo curry etc.
5. Dormir bien: de 7 a 8 horas. Para el aprendizaje esto es importante, pues lo concilia.
6. Evaluar sus conocimientos: Evaluarse a si mismo de lo aprendido.
7. No fumar, bajar el licor y el estrés: Los que fuman generalmente tienen bajo IQ, y más propensos al Alzheimer. El exceso de licor tiene tendencia de de demencia y pérdida de memoria. El estrés es negativo parando la formación de nuevas neuronas, nata a las existentes e impide razonar claramente.    
Todo indica que el cerebro puede aprender ciertas habilidades a cualquier edad e incrementarlas, cambiando su estructura, si la persona tiene dedicación y recibe entrenamiento. Por lo tanto esos programas de software gratuitos y de venta que existen actualmente pueden mejorar las capacidades específicas en las que se enfocan. Las actividades repetidas exigen menor esfuerzo y atención. El cerebro no recibe beneficios con poca atención, por lo tanto como dice Begley en su libro: “en términos científicos tiene mucho mayor sentido asumir nuevos desafíos que realizar actividades en las que somos diestros, si queremos mantener el cerebro en forma”.  Se debe tener en cuenta que para el Cerebro como lo es el ejercicio físico para el cuerpo, aumenta sus capacidades en los espacios desarrollados.