martes, 20 de diciembre de 2011

Los Boyacenses gracias a Dios no son “Tolimensos”.
Por: Hugo Neira Sánchez
Esto lo digo, porque el proceso de venta actual de la Electrificadora de Boyacá, en lugar de esconder la cabeza como la avestruz sus dirigentes políticos y privados y, aceptar lo que el centralismo impone, han protestado, porque el gobierno Nacional está repitiendo la dosis de su forma como  hicieron en la venta de EnerTolima e Hidroprado (Represa Darío Echandìa), donde nos  rechazaron en forma insolente la participación regional y, en donde  no hubo reclamación alguna y, una aceptación tacita empezando por el señor gobernador de ese momento (Osorio) y,  la alegría de la dirigencia privada, de que esos entes quedara en manos de extraños de la región y, plasmaron  esa alegría, con elogios fuera de lugar y,  de “foco” en  escrito en la  revista de la ADT.
El exgo­bernador  de Boyacá, José Ro­zo Millán, por la forma como avanza la enajenación de Empresa de Energía de Bo­yacá (Ebsa), nunca ha es­tado de acuerdo y ha expresa­do públicamente en varias ocasiones, la última de ellas en una carta enviada a la diri­gencia de la empresa en la que manifiesta su molestia con la junta directiva por la falta de información sobre el proceso manifiesta que: “Considero necesario dejar constancia de que la venta de Ebsa tiene incidencias de ca­rácter financiero y social, que afectan el desarrollo económi­co de la comunidad boyacense, como siempre, solicito que se detenga el proceso, por­que no ha sido comunicado a la Junta ni a los boyacenses. Yo me enteré, por otra fuente, de que había iniciado la se­gunda etapa del proceso. Indicó además que en el momento no hay posibili­dad de comprar la empresa por parte del departamento, debido a la falta de liquidez y que  ha hablado con empre­sarios, que individualmente dicen que sí, pero en grupo no”. Parece que no conoce el caso de EnerTolima, que le fue vendido a un postulante, sin dinero. En lo que se refiere a los privados, son idénticos a los del Tolima, les gustan invertir en otras partes que en su propia región, donde han acrecentado su capital.
El exgobernador de Boyacá,  reconoce que el servicio eléctrico es esencial para el desarrollo económico, mientras en el Tolima estan pensando que esto les  llega por obra y gracia del “Espíritu Santo”.  Lo que nos paso, le está pasando con la venta de la Empresa eléctrica de Boyacá, pero a ella si llamaron a los entes sociales como primeros oferentes, limitados estas, por la picardía de un columnista del “Tiempo”, Fernando Londoño Londoño, que compro todas las acciones de una Empresa de Gas, sin tener derecho, a quien no castigaron, pero  pontifica a diestra y siniestra mostrando honorabilidad, tuvo que devolver  a Ecopetrol 145 millones de acciones que la empresa estatal tenía en Inversiones de Gases de Colombia S.A. (Invercolsa) y restituir los dividendos recibidos, pues la adquisición de las acciones fue "ineficaz" y "absolutamente nula", entre otras razones porque el ex ministro no obró de  buena fe y faltó a la verdad al hacer su oferta de compra en condición de ex empleado de Invercolsa. Por esa pequeña razón realizada por unos tantos “cuellos blancos”, quien no recibió castigo alguno, limitaron la venta a los activos del gobierno a los entes sociales incluyendo a los trabajadores de las empresas vendidas..  
Pero a nosotros a los entes Tolimenses sociales, no nos llamaron para comprar la mínima parte que limitaron  de  EnerTolima y la hidroeléctrica de “Prado”, pues hicieron unas triquiñuelas jurídicas para violar la ley. Que hasta no sé si eran legales o ilegales, pues ningún ente de vigilancia, especialmente la Contraloría en el Tolima, me puso cuidado. Pero no  solo nos trataron como “parias” al respecto, sino Uribe nos falseo con una de sus propuestas de candidato, a democratizar los servicios públicos, y también la promesa en tantas reuniones que hizo en Ibagué, de entregarnos a los tolimenses a Hidroprado; no solo nos arrebato a EnerTolima, sino que además con el concurso del exsenador García nos vendió a “la hidroeléctrica de Prado”, dada al departamento  como retribución por la sangrienta violencia de los años 50, por un plato de “lentejas”. Mientras Antioquia cambia sus licoreras por  la hidroeléctrica de Ituango, nosotros lo hacemos al revés, porque según el exsenador García somos unos “ceros a la izquierda” para manejar hidroeléctricas, pero no para votar por personas que no ven por su región. Felices de propagar el vicio para poder pagar los maestros. Como expresa la propaganda que continuamente  nos bombardea, este licor es un peligro para su salud, y  unos segundos antes, nos han mostrado sus excelencias. Doble moral?
Por lo menos un concejal manifestó su protesta en Boyacá, el concejal de Tunja Pedro Pablo Salas manifes­tó: "Es increíble que a las au­toridades locales no se les dé información sobre el proceso de venta", aquí ni los diputados, ni ningún concejal del Tolima que conozca,  lo hicieron.
Nosotros perdimos a EnerTolima y a Hidroprado pues no tenemos sentido de pertenencia, como lo expreso el alcalde de Medellín a quien le preguntaron cuál era el éxito de EMP?. Lo expreso claramente; los antioqueños tienen arraigado un gran sentido de pertenencia, y que ningún advenedizo les va a quitar lo que a ellos les pertenece; que a diferencia a los Tolimenses, los cuales pregonamos  a todos los vientos que somos descendientes de esos indómitos Pijaos, aunque no eran buenos trabajadores, eran rebeldes y  no se dejaron dominar por los españoles, más bien se suicidaron los que quedaron en el cerro de la “ensillada” (Roncesvalles), una forma parecida a la “masada” de los Judíos con los romanos, es muy diferente a la  versión oficial por la lanza de traidor Baltasar. Qué gran diferencia con los actuales representantes, unos  completos Tolimensos.
Es totalmente seguro que los Boyacenses han ido a las oficinas del financiero que impulsa el negocio de venta de su Electrificadora y, deben haber encontrado una oficina vacía como la encontramos  antes de la adjudicación de EnerTolima, pues por curiosidad fuimos con un posible inversionista extranjero, un operador eficiente de una de las grandes ciudades del mundo, a las oficinas de los financieros que promovían la venta de EnerTolima, en un edificio de la calle 72 con carrera 7 en Bogotá  y, para sorpresa encontramos una oficina abandonada, sin información alguna y, nos dijo el portero del edificio que rara vez veía funcionarios, tristemente es lo mismo que le está pasando a la dirigencia de Boyacá. Amañadas ventas con perjuicio de los usuarios, y sin futuro alguno para la región, como los Boyacenses  mismos reconocen.  
Otra cosa que me ha dejado pensando; la FEN les prestó a los compradores de EnerTolima, según la Prensa, el 80% del costo de EnerTolima  para infraestructura sin tener la Empresa. Era que ellos sabían que iban a ganar la adquisición, antes de que se abrieran los sobres de la oferta?. Averígualo Vargas?