El
Affaire de la hidroeléctrica
de Cucuana,
Parte II
El camino al infierno está sembrado de buenas
intenciones y, esto le paso a la alcaldesa de Roncesvalles la señora María
Leyla Cubillos la actual alcaldesa,
elegida por segunda vez a esta alcaldía.
Como lo he manifestado en el artículo anterior (El
Affaire de la hidroeléctrica de
Cucuana, Parte primera), la
búsqueda de un financista privado era difícil,
ya que el gobierno con la ley de servicios eléctricos se desatendiócompletamente
deestas construcciones, como la hidroeléctrica del “Cucuana”.Después de que el
gobierno aprobó la ley eléctrica, se tornó difícil la prelación para su
construcción, pues aunque estaba en la lista de proyectos para ser adjudicados por el gobierno Nacional, nunca lo saco a la
subasta internacional, ya que esperaba que el señor Ortega quien estaba
construyendo o impulsando el proyecto “Amoyà”, a quien Cortolima le había
dado las concesiones de agua no solo de
este proyecto, sino además el de “Cucuana” y el de “Chili”, como antioqueño, los sacara adelante, pero
tristemente no tenía una ejecución
rápida ya que por falta dedinero y falta de inversionistas,estaba realmente
empantanado con el proyecto de “Amoyà” y, cada año engañaba la perspectiva de
construcción a los Tolimense, resolvió entregárselo a Isagen, quien no se
conoce cuando terminara su construcción y
lacoloca en funcionamiento .
Con estas perspectivas, al posesionarse la alcaldesa
María Leyla Cubillos, tomo la determinación
de impulsar este proyecto y, busco con
el concejo de Roncesvalles una aprobación para buscarle recursos (no como dicen
sus contradictores de engaño a estos concejales). Con el acuerdo 06 del 7 de
marzo del 2004,con el objetivo de defender los recursos naturales del municipio
acordaron: Realizar estudios para declarar una zona de protección de los
recursos naturales y, buscar recursos
con el famoso “pacto de Kioto”, donde los países industrializados pagaban una
suma dada de contraprestación con recursos naturales, de países en vía de
desarrollo, que produjeran oxígeno, para contrarrestar el gascarbónico de contaminación
producido por los países industrializados y, esto se conseguía con hidroeléctricas de producción
de energía por medio de no contaminantes como agua, viento o sol, con la ayuda
de protección de bosques etc. Pero a la hora de la verdad, el mayor
contaminante los Estados Unidos, no quiso firmar este convenio, pues no
participo, además de las trabas burocráticas enormes que le puso el gobierno
colombiano, lo cierto fue que, en Colombia fueron contados los proyectos que
llegaron a este fin, entre ellos el proyecto “Amoyà” , el cual recibió $20
millones de dólares por este hecho y, que era realmente el objeto de este
acuerdo,además dedeclarar el sitio de la caída de agua y sus alrededores una
reserva forestal (amparándose en el artículo 313 de la Constitución), para así
asegurarse de que el municipio pasara a administrar ese terreno y las ganancias
económicas que generara y, evitar que se declarara Parque Nacional y pasara a
manos del Ministerio de Medio Ambiente.. Fue autorizada la alcaldesa para
cumplir este objetivo por el Concejo, quien tuvo dos debates. .28 de Febrero y
7 de Marzo de 2004, día que fue aprobado
El mismo día, el Concejo autorizó mediante el acuerdo
05 del 7 de Marzo de 2004, a la Alcaldesa para “participar en la constitución
de una sociedad comercial (...) con el objetivo específico [de] proyectar,
desarrollar y ejecutar el proyecto de la Hidroeléctrica del río Cucuana”. Dicho
acuerdo lo podía hacer el concejo,mediante las atribuciones dadas a ese
organismo por las normas consagradas en el artículo 13 numeral 3 de la
constitución Nacional, y articulo 31 y siguientes de la ley 136 de 1994. Este
acuerdo manifestaba que el municipio no tenía recursos para construir este proyecto, ni siquiera para impulsarlo y,
era necesidad de buscar una empresa que tuviera recursos por lo menos para
impulsarlo buscándole un posible ejecutor. Por lo tanto se acordó: autorizar a
la alcaldesa crear una sociedad comercial sujeta a normas de carácter privado
con el objeto específico de proyectar,
desarrollar y ejecutar el proyecto Cucuana, con todas las normas vigentes. No se
comprometía en ello recursos financieros,
ni del presupuesto municipal, sino únicamente acompañamiento institucional sobre
decisiones sobre el uso del suelo, concesiones y convenios, que para tal fin
necesitara la empresa.
El Concejo hizo explícitas dos condiciones para la
constitución de esta sociedad: la primera, que “el Municipio de Roncesvalles
tendrá un aporte al capital pagado mínimo del 10%, consistente en la materia
prima vital para desarrollar el proyecto de Hidroeléctrica, porcentaje que será
el beneficio que tendrá el Municipio en forma indefinida”.
La segunda, que “la materia prima del objeto de la
empresa que se autoriza constituir, se declara inalienable, imprescriptible,
inembargable y este patrimonio no puede ser enajenado por ninguna
circunstancia”. Aquí comienza los malosentendidos,ya como se ve en este acuerdo,
este 10% es para la empresa que busca al
inversor, no sobre la hidroeléctrica,
que sería una absurdidad financiera, si nos ponemos ver, una inversión de casi $100US
millones al municipio le tendría que dar sobre capital $10US millones, nadie lo
haría, además si fuera por las ganancia anuales unos $7.000 millones se le
daría al municipio $700 millones al año sería absurdo invertir. Habla además
sobre las tarifas que se debe buscar una rebaja del 20%, esto es imposible,en
la forma como se suministra la energía actualmente, la única forma seria crear
una empresa distribuidora del municipio, que compre energía y pueda obtener en
bloque este descuento: para que cobre, distribuya, recupere equipos
quemados y haga mantenimiento de sus
líneas de transmisión de distribución y transmisión de su territorio, tendría
que colocar un contador de entrada por la línea que viene de Playarrica y, otro contador a la salida de la Hidroeléctrica
del Cucuana. Compraría energía de bloque de Cucuana y de Hidroprado, descuento posible
pues las dos son de Epsa. No sé, si esta
rebaja le llegaría al Usuario, al formar una distribuidora, pues generalmente
las distribuidoras pequeñas fracasan, no solo por estar sujetas de gobiernos
municipales sino por los costos administrativos, con razón el convenio entre
Epsa y el municipio, esto fue rechazado,
manifestando Epsa que lo prohibía la leyeléctrica, como lo he expresado fue
media verdad.
Un artículo de
este acuerdo no tenía necesidad de expresarlo,
por ley de acuerdo a la generación, existe un 3% de inversión de sus ganancias
anuales para el medio ambiente forestal y, un 3% para electrificación rural. .Dicho
acuerdo fue firmado el 7 de Marzo de 2004.
En mayo de 2004 se crea la empresa, que se llamó
“Ecocucuana S. A.”, cuyos socios eran: por parte del municipio la Alcaldesa Cubillos, la Fundación Madremonte
y otros- se citan estas condiciones puestas por el acuerdo del Concejo y en ese
mismo documento se le entregan la mitad de las acciones del patrimonio actual
de la empresa, al municipio de Roncesvalles.
Todo esto, para asegurarse de que el municipio
recibiera a perpetuidad parte de las ganancias generadas por la hidroeléctrica
y, de que pudiera tener dinero para
reinvertir en el desarrollo del municipio. Esto era absurdo mientras el municipio no invirtiera en el proyecto,
sugería de pronto buscar un Filántropo en el mundo económico, imposible de
encontrar por lo tanto lo que firmaron los participantes de esta sociedad era
objetivos internos de ella no de la
hidroeléctrica. La institución
Madremonte está pidiendo cosas imposibles de dar, sin inversión en el proyecto
y, más absurdo exigir $7.000 millones anuales sin invertir un solo centavo en
su construcción, pues esta suma es casi las réditosanuales del inversor, una
suma casi igual a la de Hidroprado, que
le fue quitada al departamento del Tolima, con el apoyo del ex gobernador Osorio y el ex
senador García al departamento, ellos decían que el departamentorecibía como
propietario de la Hidroeléctrica, una
suma de $3.000 millones anuales que era una bicoca, que había que venderla pues
los tolimenses eran “tarados” Tolima para manejar hidroeléctricas y,era mejor cambiarla
por $140.000 millones del gobierno Nacional por su venta, para invertirla en caminos
vecinales, que nunca se supocómo fue su
inversión. No quisieron cambiar un estado cantinero como lo estaba haciendo Antioquia, a un estado de recursos energéticos, pues $3.000 millones representaba al departamento, dejar de vender 300.000 botellas de aguardiente y, bajar los
índices de violencia, peleas muertes, ignorancia, enfermedades etc.,en el
departamento, un destino cruel para el
pueblo que los eligieron.
Con las ideas del gerente del señor de Madremonte se
tenía que buscar a un Filántropo mundial, que tuviere $100US millones para
regalar a Roncesvalles. Imposible de encontrarlo?, y el proyecto seguiría
durmiendo en los anaqueles de la mediocridad que profesan algunos tolimenses.
Pero en octubre de 2007, el Concejo Municipal, en un acuerdo nuevo, le concedió facultades a la Alcaldesa para
firmar acuerdos y convenios para hacer estudios técnicos y ambientales para
desarrollar el proyecto de la hidroeléctrica. El Concejo determinó que sólo
había un inversionista interesado en este tipo de acuerdos: la Empresa de
Energía del Pacífico S. A., EPSA, una empresa que ya había trabajado
con otras plantas hidroeléctricas en el país, como Hidroprado en el Tolima y
varias otras en el Valle del Cauca. (Epsa fuera de comprarla nunca trabajo en
el desarrollo de Hidroprado) El acuerdo manifestaba, que “Ecocucuana S. A.” en
conjunto con el municipio había desarrollado estudios técnicos, ambientales y
de búsqueda del inversionista, además de
poseer la concesión de aguas y, ahí
entro pues participe en darles un pequeño resumen de los estudios realizados,
pero todo lo único que hizo esta empresa fue conseguir la concesión y,ampliar
los estudios ambientales realizados y,encontrar el ejecutor del proyecto: Epsa
por esto les dio, $1.120 millones entregados según el convenio
al Municipio. Aquí viene la controversia de la Madremonte que no estudio los
acuerdos y está pidiendo a Epsa cosas imposibles para un inversionista, debía no haber aprobado el
convenio con Epsa, que fue aprobado con
la firma del señor Forero, como representante en esa época de “Ecocucuana” quien
apareció hace unas semanas pidiendo cosas impulsando un paro, que contradice lo
que firmo a nombre de los accionistas de “Ecocucuana”, donde estaba incluida la
institución Madremonte, o saldrá como el
expresidente Samper que todo lo hicieron a sus espaldas.
El acuerdo del Concejo, además, dice que “La Alcaldesa
Municipal (...) podrá ceder, traspasarlos (sic) recursos comprometidos dentro
del marco del proyecto, derechos y solicitudes de trámite que el municipio de
Roncesvalles haya elevado ante las autoridades pertinentes, que sean
indispensables para el proyecto”.
Con este permiso, en noviembre de 2007 Cubillos
suscribió un acuerdo de cooperacióncon Epsa S. A. en el que,
esencialmente, el Municipio de Roncesvalles le vendió el proyecto de la
hidroeléctrica a Epsa por 1.120 millones de pesos (la mitad fue al municipio y
la mitad a los otros socios de Ecocucuana), dejando así de recibir el
porcentaje de las ganancias que el Concejo antes había querido proteger
absurdamente. En el artículo del blog de
la “Silla vacía”, el columnista sigue insistiendo en una cosa que
realmente no lo es y, manifiesta en forma descarada que los concejales (tienen
un nivel de educación de primaria, en la mayoría de los casos), decidieron
firmar el acuerdo, pues la entonces Alcaldesa Cubillos les prometió que si Epsa
pasaba a manejar la hidroeléctrica, se rebajaría la tarifa de electricidad en
un 20 por ciento, si se puede como lo dije anteriormente constituyendo una
distribuidora. Insiste nuevamente en lo más absurdo con lo cual la Fundación
Madremonte entabló una demanda contra el Municipio de Roncesvalles y Ecocucuana
S. A. (a pesar de que ellos hacían parte de esta empresa), no quisieron recibir
el dinero que les correspondía tras la venta del proyecto), ante el Tribunal
Administrativo del Tolima que sigue en curso.
Fuera de la repartición del dinero que entrego Epsa al
municipio puedo decir como conocedor del proyecto “Cucuana” que la señora Cubillos tiene todo el derecho en el año 2009 al denunciar a Ricardo
Vanegas, representante de la Fundación, por injuria y calumnia. Además, en
febrero de ese año, defendió su proyecto en el diario El Nuevo Día de Ibagué,
diciendo que “la negociación con Epsa fue transparente. Logramos vender el
proyecto a un inversionista con capacidad económica, pues ni el Municipio de
Roncesvalles, ni Ecocucuana tenían la posibilidad de ejecutarlo.
Con el paro cívico de la semana anterior en Roncesvalles, cuyo líder fue el señor
Forero quien aparecía como Gerente de la empresa “Ecocucuana S.A”, autorizado por acuerdo del concejo y de los
miembros de “Ecocucuana” de firmar el acuerdo con Epsa, se contradice en lo que
firmo ya que según lo que le oí, en declaraciones a “Ecos del Combeima” daba la
sensación que no supo lo que firmo en el acuerdo con Epsa, por lo tanto puedo
manifestar al respecto lo siguiente:
Sin Epsa. por lo que conozco había sido imposible de
hacer el proyecto.
La Fundación Madremonte está equivocada en sus exigencias,
que en ninguna parte de los acuerdos y convenios aparece, solamente lo de la
rebaja de energía.
Que pueden tener una rebaja en el servicio eléctrico constituyendo una empresa distribuidora comercial,con
todos sus derechos y deberes, comprando la energía en bloque y, colocando un
contador a la entrada de Roncesvalles y una a la salida con contador de 13.2 Kv
en la hidroeléctrica.
Fuera del desarrollo que tiene una región con una hidroeléctrica de “filo de agua”, que no daña el medio ambiente el municipio,
por ley tienen derecho, sino han
invertido dinero en su construcción, a un máximo del 6%;. 3% para medio
ambiente y, 3% para electrificación
rural anualmente de las ganancias del inversor, esto es aproximadamente $42 millones anuales
no los $7.000 millones que solicita Madremonte
Con la hidroeléctrica
mejora el voltaje, la estabilidad y confiabilidad del servicio eléctrico
en la región.
Los Roncevallunos no pueden considerar que Epsa sea una
“vaca de leche”, lo que ha dado hasta ahora ha sido una contribución donativa
al municipio, no solo mejorando la carretera de acceso a su proyecto, sino las
otras inversiones
Paros se pueden hacer si las condiciones laborales de
los trabajadores están mal remunerados, pero por otros aspectos sinhaber
terminado la obra realmente es absurdo, como la participación de indígenas en
decisiones de proyecto como se manifestaba, pues ellos solo existen en cientos
de Kms, abajo, en la desembocadura con
el Rio Saldaña.
El proyecto no puede ser motivo político para tratar de
sabotear la obra, sino la región quedaría atrasada, que es lo que quieren los
que siempre han manipulado los asuntos en estos municipios.
Esperamos de todo corazón que el próximo año esta
hidroeléctrica este funcionando conectada a la subestación Chaparral 115Kv,
para mejorar el servicio electico al sur
del Tolimay, lo hagan también con la
subestación Mirolindo de Ibagué a 115 Kv. Haría un anillo interesante, para el
servicio eléctrico del departamento en
115 Kv
Que por fin comprendo el engaño que hizo el
exgobernador Osorio en la venta de Hidroprado ante los tolimenses, llevando un
maletín vacío al remate de compra, conocía que Epsa compraba a Hidroprado con bendición de García
y, además de su entrada al proyecto Cucuana, pues su asesor de paz. participaba
en la sociedad “Ecocucuana S.A” Estos gobernadores salidos de la Federación de
Cafeteros, además de bonachones. han sido todo lo contrario a lo ejecutivo que mostraban.