domingo, 20 de febrero de 2011

Las revoluciones de “hambre”. Parte I
En el mundo  han  sucedido en tres siglos, las revoluciones mas violentas por dos circunstancias; por hambre y  por la política del poder. Las de “hambre “, no nos son desconocidas fue el resultado  de la revolución Francesa, de la revolución Bolchevique, la mexicana y la china. Actualmente a esta causa, son  los levantamientos  que están sucediendo  en el mundo árabe, por los precios de productos esenciales  de la canasta familiar que han subido a costos incontrolables. Esto nos enseña que “el petróleo”, no es comestible y como el rey Midas nos podemos  morir llenos de riquezas. Son estas revoluciones la mas violentas y no hay poder humano de detenerlas, ni con armas, solo con reformas para que en el banquete de “competitividad” estemos todos, no unos cuantos recibiendo lo mejor de la “torta” y los otros recibiendo las migajas del banquete. 
Esto lo digo; porque nuestros columnistas y periódicos de influencia como el “Tiempo”, han tratado de desviar la atención sobre el problema de los pequeños “camioneros”, cuya forma que usaron para dejarse oír no estoy de acuerdo, pero lo analizan como una terquedad de ellos, al no aceptar la eliminación de la “tabla de fletes”, para regularse por ellos mismo, como si este país se manejara con justicia las regulaciones de “palabra”, siempre  los que tienen el poder y el dinero, han impuesto sus reglas, y los que no están de acuerdo con esto, a “freír papas”.  Y para rematar el Ministro de transporte sin comerse su orgullo, con arrogancia no vista en un funcionario publico, sale a declarar que los camioneros firmaron lo que ellos querían; eliminar la “tabla de fletes”. Y  otros columnistas que se las dan de “liberales”, despocritan contra Argelino Garzón, persona que ha intervenido en los conflictos sociales construidos  por algunos miembros del gabinete de Santos, mirándolos con objetividad social, por esto  lo están señalando como una “piedra en el Zapato”, de este gobierno. .
Durante todo el siglo pasado, el pueblo colombiano ha comprendido que si el Estado no interviene con los mínimos, no hay regulación posible. Fuera de esto que otra función puede tener un gobierno?; observar, castigar y dejar hacer con las clases menos favorecidas, lo que quieran!. Como por ejemplo  los gremios han hecho “conejo”, en estas regulaciones: 
Quitaron las horas extras y dominicales sin retribución alguna laboral como prometieron con empleos a las personas menos favorecidas
No hay regulación en sector financiero y el gobierno lo sabe, y siguen abusando en todos los sentidos con este país. Gracias que las deudas no tienen cárcel, sino la mayoría de los colombianos estarían en ellas.
Quitaron los precios mínimos en las envolturas de las drogas, y como resultado las suben cuando el dólar baja dizque por costo de las materias primas, y las vuelven a  subir nuevamente cuando el dólar sube, esto mismo pasa con la gasolina.
Como la pobre viejecita que no tenia nada que comer, los gremios llenos de oportunidades, se dieron “golpes de pecho”,  al subir el gobierno el “salario mínimo”,  este aumento mensual es equivalente a lo que les cuesta un vaso de wiskey diario. Que desfachatez! 
Piensan eliminar los parafiscales, como las contribuciones al “Sena”,  “bienestar familiar” etc, pues esto incomoda a la competitividad Son los primeros en fundar organizaciones benéficas, pero por debajo de “cuerda” tratan de terminar la base para  no tener que fundar estas organizaciones.
Tristemente el gobierno, el “Conpes” y los gremios no ven la competitividad como instrumento de bienestar para todos los colombianos, pues no les importa sacrificar a transportadores y asalariados. Esta idea de competitividad como la que quieren implanta, es idea del NEOLIBERALISMO en pleno, cuya política ha sido reconocida en muchos países, como un fracaso. Pero como siempre en este país,  nuestros ilustres asesores, conociendo que con sus políticas económicas vamos  para el fracaso, se hacen los desatendidos y no observan a muchos países que han reconocido el error y vienen de regreso. Será que las revoluciones de “hambre”, los hará reflexionar?, pues el Neoliberalismo” es una de las causas de no cultivar algunos productos agrícolas de nuestra tierra como El Maíz en forma suficiente para abastecer nuestro mercado, con la idea de ser más barato importarlo que cultivarlo, destruyendo el bienestar de miles de nuestros campesinos. 
Además estoy convencido que ninguno de los ilustres miembros del “Conpes”,  se ha montado en un camión  “Mula” entre Bogota y Buenaventura, y han sufrido todos los rigores de este viaje: Peajes caros, según los especialistas, lo más caros del mundo. Costo de los combustibles, como si Colombia no fuera productor de petróleo.  Una infraestructura carreteable del siglo XIX. Demoras por trancones y trabajos mal programados en carretera. Mal comidos, mal alimentados con el sueño represado, y ahora les manifiestan  que sus costos de “fletes” los están volviendo ricos, sin analizar los factores que contribuye a estos costos. La “tabla de fletes” que es la única arma para defenderse los pequeños propietarios de los camiones, si fue aceptada por los gobiernos anteriores porque no la revisan. Que sentido tiene mandarlos a una competencia con “burro amarrado”. Dictar disposiciones es muy diferente a experimentarlas.
La competitividad no es solo “la tabla de fletes”, esto es el mínimo el trabajo que debe hacer un gobierno para que esta competitividad sea eficiente, pues según los expertos economistas incluye cuatro principales objetivos que hasta ahora el gobierno y los gremios no han cumplido:
Desempeño macroeconómico que incluye el comportamiento del producto nacional, el empleo, el comercio internacional, la inversión, los precios, etc.
Infraestructura, que incluye infraestructura básica, es decir, carreteras, puertos, agua potable, y otros, infraestructura tecnológica y científica; servicios de salud y ambientales,
Eficiencia del gobierno, definida como el grado en que las instituciones y políticas públicas favorecen la competitividad, considerando variables como democracia, legalidad, política fiscal, regulación de mercados financieros y gastos en educación.
Eficiencia empresarial, definida como el grado en que las empresas logran innovaciones, rentabilidad y comportamiento responsable, considerando variables como prácticas gerenciales, manejo financiero y relaciones laborales.
Entonces la pregunta del millón “porque? comienzan con la parte mas débil de esta cadena de competitividad que son los transportadores minoritarios. La mayoría de costos no se deben a ellos, sino la mayor parte a la infraestructura donde circulan, y sus  insumos. Si el gobierno considera que sin la “tabla de fletes” va a haber competitividad, porque no crean o admiten las nuevas empresas que no  necesitan esa tabla, en lugar de destruir lo que hay. Será que el gobierno estará diciendo la verdad? o el Conpes?  con el Ministro a bordo.  O es mejor construir empresas sobre los escombros de las otras?, pues limpia el camino a las que llegan, tristemente es típico colombiano-