Dinosaurios en Ortega (Tolima)
No son Dinosaurios políticos, aquellos que se creen dictadores en sus puestos, y no hay forma legal ni humana para quitarlos de ese destino, sino vestigios en huesos de Dinosaurios que existieron hace millones de años. Ortega equivocadamente es conocida como la población natal de Quintín Lame, solamente vivió la mayor parte de su vida defendiendo a los indios y donde murió, también por ser la primera zona del Tolima petrolera donde en la década de los 40 del siglo XX, se comenzó a explotarlo con la compañía petrolera la Texas Company. El geólogo español Martín D Ezcurra en 1949, encontró tres dientes aislados de terópodos, según dice la información, que dio la noticia de un hallazgo similar en Boyacá reciente, comprobé lo de Ortega con la publicación científica; Cretaceous Research en edición de 2009, con el articulo de Martin D. Escurra denominado: "Restos de terópodo del Cretáceo tardío de Colombia y sus implicaciones en la paleozoogeografía de Gondwana occidental", afirma, que de acuerdo con su análisis de las piezas, estos tiene dos rasgos; uno de un abelisáurido: Su nombre se debe que fue encontrado en el sitio de Abel (Argentina), cuya especie era más larga que un cocodrilo y pesaba casi tanto como un rinoceronte, el equivalente a un par de toneladas. Más alto que una portería de fútbol y caminaba sobre sus dos musculosas patas traseras. Era capaz de moverse muy rápidamente en distancias cortas, usaba la pata para atacar. Medía unos 6,5 metros de largo. El otro diente es el de un dromaeosáurido, un lagarto corredor, de una de las familias de dinosaurios terópodos manirráptores, se caracterizaba por ser carnívoros con plumas, de pequeñas a medianas proporciones, se aseguran que las aves son sus descendientes. Los registros datan del Triásico Superior hacia el Jurásico Superior (hace 150 millones de años). Parece que poblaron todo el planeta. Existen 10 géneros, entre ellos se destacan los dromaeosáuridos que aparecieron hace 167 millones de años. (Todos los dinosaurios carnívoros, desde el inmenso y feroz Tyrannosaurus hasta el minúsculo y veloz Compsognathus, pertenecen al grupo de los terópodos). Hasta ahora no se conocía que en Ortega (Tolima), hubieran existido estos Dinosaurio, que solo lo conocemos por fotos de sus huesos y en películas como “El parque Jurasico” del famoso Director: Steven Spielberg, se hubieran paseado por estas tierras ortegunas, como unos temibles depredadores, en agua y tierra, con la tutela de los cerros de los “avechuchos”. (No de “avechucos” como muchos lo denominan.) Este hallazgo de estos animales refutan la hipótesis sobre lo alejada que estaba esta región de la costa marítima hace 145 millones de años, cuyas laderas eran esos cerros enormes que surgen silenciosos en el llano tolimense. Un tranquilo mar cubría gran parte del territorio que hoy ocupa Colombia. En ese entonces, un golfo ingresaba por la actual ubicación de Antioquia y continuaba hacia el Sur y hacia el Oriente, cobijando zonas actuales del Eje Cafetero, Santander, Boyacá, Cundinamarca, Tolima y Huila. La línea costera pasaba por el Piedemonte Llanero. Este mar era alimentado por corrientes frías ricas en nutrientes que proveían una amplia fauna de peces, que, a su vez, constituían la dieta de los plesiosauros, grandes saurios del mar.
Lo especial de todo esto es que en Colombia con diferencia a la Argentina y Estados Unidos solo se han encontrado tres sitios de residencias de estos terribles animales, pues los expertos aseguran que los sedimentos continentales de la época Cretácica, sino un poco antes del Jurásico impiden hallar más dinosaurios en Colombia, pues no afloran con facilidad, pues no están en superficie sino en profundidad, por ello no hay muchos de estos materiales sólidos disponibles para estudiar.
Tres lugares de Colombia se han encontrado restos de dinosaurios: En Villa de Leyva lugar reconocido por albergar fósiles de especies marinas, científicos de la Universidad Nacional identificaron un saurópodo de hace 125 millones de años; Se encontró una especie de protuberancia lateral en el fémur que los aproximo a la identidad del individuo. El tamaño de este hueso del muslo revela que el animal pudo alcanzar una longitud entre 12 y 18 metros. Las piezas se encontraron en superficie sobre rocas de hace aproximadamente 125 millones de años., con esto se surgió que el saurópodo vivió en un momento del Cretácico comprendido entre hace 125 y 110 millones de años. (allí si saben hacer turismo con esto). El primero fue encontrado durante excavaciones realizadas por la compañía petrolera Tropical Oil Company, en 1945. Según el libro Paleontological notes, de los autores Langston y Durham, se recolectó una vértebra de la parte media del tórax de un dinosaurio saurópodo, en el municipio de La Paz, Magdalena. La pieza está en el Museo de Paleontología de la Universidad de California (en Berkeley), y un rasgo llamativo es que, para ser de un saurópodo, el hueso es de tamaño modesto: el centrum (centro de la vértebra en forma de tambor) mide 180 mm de largo, 165 mm de alto y 154 mm de ancho. El segundo que no teníamos noticia fue el de Ortega, solo conocíamos hallazgos de elementos menores de conchas y vestigios marinos, en los cerros cercanos a Ortega en la carretera Ortega.-Chaparral no tenemos información donde estarán estos dientes, sino el municipio los podía emplear como fuente de turismo.
Todos estos restos encontrados pertenecen a la era Cretácica (entre los 145 millones y 65 millones de años), la mitad del territorio colombiano estaba cubierta por el océano, de ahí que se encuentran con relativa facilidad especies del mar de la época: plesiosaurios, ictiosaurios y tortugas marinas que datan entre los 130 y 125 millones de años. Desaparecieron según las últimas versiones, por un enorme asteroide que cayó en el mar cerca de la península de Yucatán (México), lo cual produjo gran material incandescente lanzado hacia a la atmosfera, donde después cayó sobre toda la tierra conocida, como meteoritos encendidos destruyendo todo a su paso, entre ellos a los dinosaurios que estamos encontrado sus vestigios, en huesos diseminados por toda la superficie de la tierra, y la vegetación que aparece ahora con otros compuestos como petróleo.
Los Tolimenses por estar alejados de estos encuentros, diferentes a los de Boyacá, no les ha puesto la atención debida como fuente de turismo: por ejemplo cerca a la población de Rovira, en la carretera Ibagué- Rovira, hace años se encontró vestigios de huesos de un pterosaurio (un reptil volador), incrustado en las calizas que allí son muy abundantes, pero fue despedazado sin control alguno para llevar sus piezas a lugares propios y desconocidos, no si estoy equivocado y mi memoria no me falla, uno de dichos pedazos debe estar en la U. del Tolima.
