sábado, 28 de mayo de 2011

LA REPRESA DE HIDROPRADO NO ES REGULADORA DEL RIO MAGDALENA
Por: Hugo Neira S
El 12 de mayo de este año salieron unas declaraciones en el periódico “El Tiempo” sobre el pro y el contra del manejo del embalse; del gobernador del Tolima, y del gerente operativo de Epsa. Como conocedor de este embalse desde su construcción hasta el año 1992, donde termine mi ciclo en la Electrificadora del Tolima,  con el manejo de este embalse,  puedo decir con causa lo siguiente:  Durante todos estos años desde su terminación de construcción  en la década de los 70, cada vez que se han abierto  las compuertas de “Rio Prado” y “Betania” han producido inundaciones más grandes sobre el rio magdalena, nunca vistas cuando estas represas no existían  o sea,  nunca han regulado el rio magdalena, al contrario de la mentira piadosa  manifestada por el señor gerente operativo de Epsa:  “Si no existiera estas obras, las crecientes no se amortiguarían y seguirían por los ríos sin control, provocando mayores inundaciones, y que los embalses son reguladoras de las grandes crecientes que se presentan en los ríos que los surten”. Esto último  es cierto, pero no en el trópico, además estas represas no han sido reguladoras y se va agravar el problema con la construcción del “Quimbo”, otra hidroeléctrica aprobada recientemente sobre el alto del magdalena, arriba de “Betania”, que puede poner en el peligro a esta ultima cuando suceda una creciente milenaria,  pues “Betania”, “Hidroprado” y el “Quimbo en caso de creciente milenaria aumentaría el caudal del Magdalena a casi 20.000 m3/seg, algo nunca visto., con un rio que en promedio lleva unos 6.000 m3/seg. Declaraciones  de medias mentiras, de alguien que hace unos pocos años comenzó a manejar esta represa no son creíbles, lo triste es que por decisión del gobierno y la ayuda del senador García perdió el control y manejo el departamento del Tolima, como lo quiere hacer el señor gobernador. Le arrebataron al departamento sigo insistiendo,  una obra que nos costó sangre y víctimas de la violencia de los cincuenta, y le hubiera servido para cambiar el negocio de “cantina”, para buscar otros recursos para el departamento, como el recurso del uso de energía,  como lo está haciendo el departamento de Antioquia. Pero como el senador García lo expreso elocuentemente, como  conductor de la “manada” de tolimensos,  somos menores de edad para manejar hidroeléctricas, pero no para votar. O sea la ley del embudo.
Hidroprado no tiene lo que tiene las otras represas,  un rebosadero libre, (por falta de espacio)  por el cual si los excedentes son medianos, se pueden desalojar el agua sobrante sin problema alguno, pero como Hidroprado no lo tiene es necesario desalojar las aguas por dos compuertas;  una lateral que arroja unos 300 m3/seg y la otra de emergencia, el famoso  “salto de sky” que arroja  unos 1.000 m3/seg, el cual se ha abierto solamente unas tres veces durante estos 35 años, por estar mal diseñado, ya que produce daños en el sitio donde cae el agua. Con los nuevos dueños que son particulares se juega dos cosas; el negocio al abrir las compuertas por debajo del máximo nivel ya que cada metro de altura son millones de pérdidas en energía no generada, o el peligro para la presa si llega al máximo en una creciente milenaria, con compuertas abiertas y  generación que no de abasto para el desalojo de las aguas, pondrían  seriamente en peligro la presa, pues como se conoce esta presa tiene núcleo de arcilla permeable, que se ve por el vertimiento de agua en el túnel lateral izquierdo hacia la presa, donde se mide el agua que pasa por el núcleo, pues no es rígido, por lo tanto si el agua llega a la cúspide de la presa y se rebosa por las aguas,  se desmoronaría la obra,  arrojando un caudal de un millón de m3, de un solo golpe,  causando destrucción total del alto y bajo magdalena. Según cálculos, la avalancha de la explosión del nevado del Ruiz sobre Armero fue solamente 100.000M3,  como será un millón.
Otra propuesta del señor gobernador según el escrito es que el llenado, el cual siempre ha tenido una altura máxima desde su construcción, y la apertura de compuertas lo debe asumir, el Comité de Atención de emergencia del Tolima. Esto señor gobernador es impracticable, decisión que puede acarrear grandes pérdidas económicas o de pronto social; quien asumiría estos riegos?  y a la larga quién pagaría en caso de error. Nunca se ha definido el límite de manejo entre lo público y lo privado, y más en estas represas. Pueda ser  que no suceda como siempre,  ha sucedido en el País, que un desastre  obligue  a reglas claras. El manejo de Hidroprado a lo que se refiere a la apertura de sus compuertas en invierno siempre ha sido jugar  a la “ruleta rusa”. La decisión de abrir compuertas,  ha sido incierta, al principio casi con los ojos tapados referente al agua que llega a la presa, solo se tenía de referencia  el aumento de altura al pie de la represa, y luego cuando se colocaron medidores en las desembocaduras de los ríos que llegan a la represa, una espera de 12 horas para tomar una decisión. 
Por eso señor gobernador,  estamos pagando los errores de nuestros políticos, que solo ven los intereses próximos como fue la “bandeja de lentejas” en plata, entregada por el gobierno nacional por Hidroprado, para reconstruir carreteras departamentales, que nunca la ciudadanía supo si se entrego, o como uso dichos desembolsos el departamento,  pero creo que con este invierno si hubo inversión, ésta se esfumo.  Otra cosa señor gobernador, su solicitud de  amortiguar los vertimientos, es imposible por el diseño de la compuerta, pues  a cualquier nivel arrojaría aproximadamente los 300 m3/seg., ya que  fue diseñada para tener dos  posiciones; completamente abierta,  o cerrada. Otra posición intermedia, para que el flujo de agua disminuya,   nadie se arriesgaría a sostenerla por el peligro de trabarla.
Por otra parte en la Represa, los dueños de lotes reclaman inundaciones en sus predios, pero esto ha sido un problema eterno, y se termina siempre que estas construcciones afectadas se deben por estar invadiendo la propiedad de la Represa. Por vivos; pagan siempre en el invierno.