UTP y Universidad del Tolima en el ojo del
huracán
No solo como se mostro en un artículo anterior la UTP
nuestra madre mater y, la Universidad del Tolima no están entre las 700 universidades del Mundo
por su enseñanza de calidad sino ahora se agrega que con las universidades del Quindío y Universidad de Caldas quienes conforman la
controvertida red “Alma Máter”, la red de universidades del Eje Cafetero, tendrá que reintegrarle a la Secretaría de
Educación (SED) de Bogotá, la suma de 4.998 millones de pesos, luego de que el
Distrito terminara y liquidara -de manera unilateral- el polémico contrato de
capacitación docente que le adjudicó hace dos años, según un artículo del
periódico El Tiempo del 5 de Octubre de 2012.
Esto se debe especialmente al contrato 1961, firmado el
28 de diciembre del 2010, en plenas fiestas navideñas. Se pacto por 20.296
millones de pesos con el fin de que esta red educativa capacitara a unos 18.000
maestros y rectores de colegios en Bogotá., y entregara a cada uno de ellos una
cartilla ilustrativa.
Todo el proyecto se vino a pique luego de que el grupo
investigador del periódico EL TIEMPO denunciara
el 11 de junio del 2011, que la
red “Alma Máter” entregó cartillas con textos de capacitación docente en Bogotá,
obsoletos e idénticos a los que aparecieron hace 19 años en unos preuniversitarios
de Zamora editores.
En esa fecha, en medio de la indignación de los maestros expertos en educación y la opinión pública,
el contratista había recibido un primer giro por 8.118 millones de pesos.
Que fueran realmente universidades de “garaje” o como
esas que aparecen para engañar “calentanos”, se podía de pronto pasar como un
error del Distrito, pero una entidad que agrupa instituciones que tienen que ser,
como se dice de la mujer del Faraón, sin tacha alguna; serlo y parecerlo no
tiene perdón. Esta embarrada nos compromete a todos los egresados y, a los alumnos, y debe tener
un culpable, no se puede pasar agachado como si no hubiera pasado nada. Es una vergüenza
que no solo engañen sino que usen las artimañas que se atacan en las
Universidades; no tener ética, la de no copiar o la de hacer plagio.
Ahora no pueden decir que fue a las espaldas que entro
este “elefante” e hizo esto, pues según
el periódico El Tiempo el contrato fue firmado
por el entonces subsecretario de Educación del Distrito, Jorge Alberto Torres Peña,
y Luis Enrique Arango Jiménez. Representante legal de Alma Mater.
Con esto me muestra nuevamente que las reelecciones son
dañinas para las instituciones, aunque hayan hecho una labor loable, su
perpetualidad en el puesto se le nubla la vista y deja que prosperen “áulicos”
o grupos que hacen realmente estas “cagaditas”, que no las pueden tapar como hacen
los gatos.
Lo más preocupante es que no tienen ética, no reconocen
su error sino que tratan por intermedio de sus apoderados, mostrarse en contra de la liquidación y, por el contrario,
reclamar que se les reconozca 7.224 millones de pesos, sin hacer bien su tarea.
Por ese motivo la SED a ser imposible llegar a un acuerdo
en este proceso de liquidación con los delegados de Alma Máter, que ya fueron
notificado por medio de la resolución 011, expedida el pasado 4 de septiembre
por la SED y conocida ayer por EL TIÉMPO, donde se detallan los cruces de-cuentas
realizados por la Administración debido a los dineros girados a Alma Máter.
El abogado Juan Manuel Russy, apoderado de la SED en
esto pleito, informó que esperan que el contratista realice el desembolso. De
lo contrario, informó, podrían acudir a Segurexpo la firma aseguradora del contrato-
e incluso optar por el cobro coactivo, con el apoyo de la Secretaría de Hacienda
Distrital, tal como lo contempla la ley en estos casos.
Este error no es el primero de la red Alma Mater, antes
la Procuraduría destituyo e inhabilitó por diez años a Germán Toro, entonces director de Alma Máter, por irregularidades en un
contrato para la construcción del comando de bomberos de Bogotá. La calidad de
las Universidades que han sacrificado en
cantidad, realmente termina en esto; “Zapatero a tus Zapatos”.
El articulista del periódico del Tiempo manifiesta que
trato de hablar con los ejecutivos del Alma Mater sobre el tema y, se
escondieron para no responder, como se dice tras de ladrón, bufón.
Quien pagara este descalabro que tiene todas las formas
que niegan los objetivos de enseñanza, ética, moral etc., de una Universidad, que mal ejemplo.
Quien pagara este
desacierto?